El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del actual presidente, llegó hace unos días a la Argentina en plan de campaña. Los encuentros que mantuvo desde entonces, entre muchos videitos simil turista ocasional que subió a las redes, lo cruzaron con Miguel Ángel Pichetto y con Ramiro Marra, con Carolina Píparo y con Francisco Sánchez, el diputado del PRO que pidió pena de muerte para Cristina Kirchner. Su último cónclave fue el que más prensa tuvo, esta vez con su par local de La Libertad Avanza, Javier Milei. "Hermanos brasileros, no se dejen avanzar por el presidiario, comunista Lula. Voten a Jair Bolsonaro", aprovechó para adjetivar el anfitrión en un breve video que subió a sus redes sociales.
El desayuno con Milei --y con su compañera de bancada, Victoria Villarruel-- fue en Puerto Madero, y hubo también entrevista televisiva en la que el brasileño devolvió elogios. “Me gusta más Milei. Todo lo que habla de economía, que es en lo que más tiene conocimiento, es lo que estamos haciendo en Brasil”, aseguró Bolsonaro junior.
El padre de Eduardo terminará su mandato dejando una deuda externa equivalente al 77,6 por ciento del producto bruto interno de Brasil, y lo que los economistas han tildado de “bomba fiscal”. Deja también a 33,1 millones de brasileños sufriendo hambre, una cifra que significa un aumento del 73 por ciento en los últimos dos años, según la Red Brasileña de Investigación en Soberanía y Seguridad Alimentaria (Penssan).
Los libertarios y halcones locales, sin embargo, califican la gestión de muy exitosa: "Hoy recorrí el conurbano con Eduardo Bolsonaro, me pidió ver en primera persona los desastres que hizo el kirchnerismo. Mientras tanto, en Brasil hoy la economía crece más que la de China y tiene menos inflación que Alemania", analizó, por ejemplo, el senador provincial por el PRO y ya proclamado candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Joaquín de la Torre. "Compartimos los valores del capitalismo y la libertad. Visité a Jair Bolsonaro en 2019 y sería bueno que siga gobernando Brasil", expresó, menos enfático pero igualmente alineado, Pichetto.