Judith Nieves había sido reportada como desaparecida. Fue encontrada sin vida, junto a su expareja, el pasado viernes en una vivienda de barrio 4 de Junio de la ciudad de Orán.
La fiscala penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Orán, Claudia Carreras, investiga el hallazgo de la mujer de 37 años y de su expareja, Sebastián Tejerina de 36 años.
Según contó a Salta/12 un primo de la víctima, Nieves no había realizado denuncias previas por violencia de género. El hombre dijo que ella era madre de tres hijos, dos de ellos menores de edad.
La mujer había sido reportada el jueves 13 como desaparecida, por su hermana, con quien se encontraba conviviendo, quien manifestó la sospecha de que podría encontrarse con un hombre, de quien se encontraba separada, aportando algunos datos.
Durante la investigación, la policía pudo localizar en el interior de la vivienda de Tejerina, los cuerpos de ambos con signos de violencia. La fiscala Carreras dispuso el traslado de los cuerpos al Servicio de Tanatología Forense del CIF para realizar la autopsia y determinar data y causa de los fallecimientos.
Un informe preliminar da cuenta que la mujer habría fallecido por asfixia y estrangulamiento, y su expareja por asfixia por ahorcamiento, lo que será confirmado con estudios complementarios solicitados.
"Silencio estremecedor"
La fundación Gemma, con adhesión de otras organizaciones, militantes y periodistas feministas, publicó un comunicado titulado "Silencio estremecedor", cuestionando la inacción de los organismos oficiales conformados para trabajar en las problemáticas de género, y la falta de pronunciamientos ante los ya 10 femicidios en lo que va del año en la provincia. “¿Se naturalizó que las mujeres pueden ser asesinadas por el hecho de ser mujer?”, señala el comunicado.
Uno de los organismos más cuestionados es el Observatorio de Violencia Contra las Mujeres, “no cumplió con una de sus funciones ‘Impulsar el desarrollo de estudios e investigaciones sobre la evolución, prevalencia, tipos y modalidades de violencia contra las mujeres, sus consecuencias y efectos, identificando aquellos factores sociales, culturales, económicos y políticos que de alguna manera estén asociados o puedan constituir causal de violencia”, se sostiene en el comunicado.
Asimismo, se le señaló al OVCM que “con contabilizar los asesinatos de mujeres no alcanza”, y que los organismos oficiales deben promover acciones para evitar estas muertes violentas. “En los últimos tres años el Observatorio se convirtió en un organismo ausente, ante la realidad de las violencias contra las mujeres y disidencias en Salta, guardó reservas ante las sentencias sin perspectiva de género del Poder Judicial, donde quedaron impunes jueces, camaristas federales y abogados del foro local”, se le cuestiona.
“Necesitamos un compromiso explícito, de las directoras del Observatorio de Violencia contra las Mujeres, con las mujeres y disidencias, sororidad empatía y responsabilidad. Nos están matando sin que nadie se haga cargo, los femicidios no deben ser tomados como una noticia criminal, sino como una grave violación a los derechos humanos”, señalan las organizaciones, militantas y periodistas.
“No nos olvidamos de la responsabilidad también del Polo de la Mujer y los distintos Ministerios que deben trabajar transversalmente con perspectiva de género y del gobernador Gustavo Sáenz, quien tiene la obligación de Estado de contar con un presupuesto para erradicar las violencias de género”, añade el comunicado.
Femicidios en 2022
El primer femicidio de este año fue el de Pamela Julia Flores, una nena de 12 años del Pueblo Wichí que había desaparecido el 12 de enero y cuyo cuerpo fue encontrado el 15, al costado de la ruta nacional 81 en este caso, cerca del acceso a su comunidad, Kilómetro 2, en el municipio de Embarcación, en el norte provincial.
El 1 de marzo fue asesinada Yésica Villagra, de 30 años, que fue atacada por su pareja en la localidad de La Merced, en el departamento Cerrillos, vecino a la ciudad de Salta.
El tercer femicidio fue el de la niña wichí Florencia Isabel Torrez, de 14 años, asesinada el 5 de marzo en la localidad de Pichanal, en el norte salteño.
El cuarto crimen fue cometido contra Daniela Chávez, de 31 años, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en la mañana del 24 de abril en Embarcación, Salta. Tenía dos hijas de 2 y 4 años. La autopsia reveló que estaba embarazada. El imputado es su pareja, quien había sido condenado a dos años de prisión condicional por violencia de género en 2019. Aún con estos precedentes seguían conviviendo bajo el mismo techo.
El quinto femicidio fue el de Yolanda Orozco de 32 años, madre de tres hijos, oriunda de Yacuiba, Bolivia. Su cuerpo fue encontrado el 21 de junio al costado de la ruta provincial 26, entre La Isla y La Candelaria, localidades vecinas al departamento Capital en Salta. El contexto de esta muerte es el narcotrafico y las violencias estructurales extremas. Yolanda falleció por sobredosis debido a pérdidas en una de las cápsulas de cocaína que transportaba en su cuerpo. En julio, la Unidad de Femicidios (UFEM) imputó de forma provisional a un hombre de 52 años "como autor de un homicidio por omisión, calificado como criminis causa y femicidio". Además, la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) NOA lo acusó como "partícipe necesario del delito de transporte de estupefacientes".
El 8 de julio, en la ciudad de Tartagal, fue encontrado el cuerpo sin vida de Brenda Guadalupe Rivero, de 26 años. Por el hecho fue imputado un hombre de 21 años.
El domingo 28 de agosto fue encontrada sin vida en su domicilio, en la localidad de Campo Santo, la profesora Gabriela Díaz, de 43 años y madre de una bebé de 2 meses. La UFEM investiga un presunto femicidio.
El octavo crimen de género sería el de Carina Guzmán, de 37 años de edad, quien fue encontrada sin vida a media mañana del miércoles 31 de agosto, en su vivienda en Villa Tranquila, un barrio obrero de General Güemes. Se trata de una mujer trans. Cinco personas fueron detenidas en relación al hecho
El noveno femicidio fue el de Paola Díaz (32), en Orán. El imputado por el crimen es Leonel Pérez (38) quien permanece detenido. La víctima lo había denunciado por lesiones en 2019, sin embargo, ante la falta de un abordaje integral estatal, siguió inmersa en el ciclo de violencia de género. Además se sospecha que el agresor es el autor del incendio de su casa, y la de una vecina, horas antes del asesinato. La víctima era madre de dos niñas de 10 y 6 años, y de tres niños de 12, 8 y 4 años