Los fiscales de San Isidro Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería rechazaron el pedido de sobreseimiento de la empleada del matrimonio asesinado en Vicente López, María Ninfa "Nina" Aquino, quien consideró que la "quieren ver presa de nuevo".
"Yo no entiendo por qué los fiscales están ensañados conmigo. Estoy segura que ellos en su conciencia saben que soy inocente, pero igual me quieren ver presa de nuevo. No tengo miedo, pero me estoy muriendo de tristeza", dijo Aquino a sus allegados, según la agencia NA.
El abogado de la mujer, Hugo López Carribero, había presentado el pedido de sobreseimiento de su defendida, quien estuvo 13 días presa por estar sospechada del asesinato de José Enrique Del Río, de 74 años, y María Mercedes Alonso, de 72, ocurrido en agosto pasado.
Sin embargo, los fiscales de la causa rechazaron por ahora esa solicitud por considerarla prematura, dado que "la investigación no se ha agotado a su respecto y desde la misma arista, viene al caso destacar que a la fecha, no han transcurrido los plazos legales previstos", expresaron.
"Merced a todo lo cual, consideramos que la petición defensista por el momento deviene prematura; ello sin perjuicio de lo que pueda surgir con el avance de la pesquisa y la producción de las diligencias enunciadas", aclararon en el fallo.
En ese sentido, López Carribero sostuvo que "es clara la animosidad que la Justicia tiene contra la señora "Nina", y es muy evidente que la quieren meter presa de nuevo, pero yo no lo voy a permitir. Aún cuando Martín Del Río la quiera involucrar", aseguró el letrado en declaraciones a esa agencia.
De todas maneras, el revés de los fiscales no es vinculante, ya que si el juez de Garantías número 1 de San Isidro, Ricardo Costa, decide otorgar el sobreseimiento la mujer quedará automáticamente libre. Ahora la defensa deberá esperar unos días a ver si el magistrado resuelve de esa manera, aunque también habrá que esperar la determinación del hijo mayor del matrimonio asesinado, Diego Del Río, quien se presentó como particular damnificado en la causa.
Mientras tanto, Martín del Río, detenido el pasado 7 de septiembre y único sospechoso en la causa caratulada como "doble homicidio cuádruplemente calificado por el vínculo, la alevosía, por criminis causa (matar para lograr la impunidad) y por el uso de arma de fuego" -delito que prevé como única pena la prisión perpetua- fue trasladado la semana pasada a la Unidad 48 de San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde quedó alojado.
El presunto doble parricidio
El abogado, expolicía y comerciante José Enrique Del Rio y su esposa María Mercedes Alonso, aparecieron asesinados -él de tres balazos y ella de uno- el 25 de agosto en el interior de su auto, en el garaje de su casona de Vicente López.
Tras el hallazgo de los cadáveres, inicialmente había sido arrestada la empleada del matrimonio, sospechada de haber sido la "entregadora". Pero el 7 de septiembre los fiscales detuvieron al hijo menor de los fallecidos, Martín, como supuesto autor de un doble parricidio.
Los fiscales sostienen que el móvil fue económico y está vinculado a los desmanejos financieros del imputado con los bienes y negocios familiares. Uno de los desencadenantes habría sido una operación inmobiliaria frustrada, por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento de Núñez, valuado en más de un millón y medio de dólares, pero que Del Río hijo nunca había concretado.