La crecida del río Iguazú continúa y genera alerta entre los pobladores y visitantes. Tras alcanzar el pico máximo el pasado jueves, cuando tocó los 16.500 metros cúbicos, el caudal del agua permanece por encima de lo normal con 10.300 metros cúbicos por segundo, y en las últimas horas provocó el desprendimiento de varios tramos del piso de la pasarela, que terminaron en el lecho del río Iguazú.
Esta situación, a su vez, hizo que la reapertura de la pasarela a Garganta del Diablo, en Cataratas del Iguazú, se demore más de lo previsto.
La información fue confirmada por el intendente del Parque Nacional Iguazú, Atilio Guzmán, quien aseguró que aún no se pudo establecer la magnitud del daño causado por la repentina creciente de la semana pasada, para lo que se deberá “esperar que el río baje”.
A su vez, explicó el funcionario, esto hace que se vuelva imposible anunciar una posible fecha de reapertura de ese circuito.
La creciente hizo que Parques y la empresa Iguazú Argentina, concesionaria de los servicios en Cataratas, dispusiera el cierre de la pasarela que conduce a Garganta del Diablo.
La medida se tomó para proteger a los turistas y también para que los operarios tuvieran el tiempo necesario para rebatir las barandas y sacar los bulones que aseguran los tramos de piso a los pilotes.
Se trata de un mecanismo ideado para evitar daños estructurales en las pasarelas. Cuando la corriente es muy fuerte o un tronco impacta contra la pasarela, ésta se suelta y se deposita rápidamente sobre el lecho del río.
La empresa cuenta con tramos de repuestos para la rápida reposición, pero es necesario que el caudal esté por debajo de los 5.000 metros cúbicos para que los técnicos ingresen para hacer una evaluación de los daños e iniciar los trabajos de reparación de la pasarela.
Este domingo al mediodía, el río arrastraba 6.800 metros cúbicos por segundo. Si bien aún es alto, significa un importante retroceso respecto del sábado, a media jornada, cuando ascendía a 10.100 metros cúbicos por segundo.
La crecida
El incremento del caudal del agua se debió a las abundantes precipitaciones que se registraron sobre las altas cuencas del río Iguazú, en territorio brasileño. Allí están instaladas una serie de centrales hidroeléctricas que no tienen capacidad de retención de semejante nivel de agua, motivo por el cual abrieron las compuertas, generando un rápido incremento en la altura del río Iguazú en Misiones.
Cabe destacar que en la ultima crecida del mes de junio, el caudal que alcanzó los 10.500 metros cúbicos, dañó las pasarelas que fueron reparadas en dos días y el paseo estuvo cerrado solamente 7 días