Veintiocho años después de haber pasado a la historia argentina como una de los hechos más emblemáticos del gatillo fácil, el Poder Judicial bonaerense comenzó a juzgar a los policías que, tras disparar más de 200 tiros, mataron en la localidad de Wilde a cuatro personas que viajaban en autos y a las que falsamente acusaron de ser delincuentes.

Al caso se lo reconoce como la Masacre de Wilde y ocurrió el 10 de enero de 1994. Las víctimas fueron el remisero Norberto Corbo y a sus pasajeros, Gustavo Mendoza y Enrique Bielsa, quienes viajaban a bordo del Peugeot 505, y al vendedor de libros Edgardo Cicutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Claudio Díaz, el único que sobrevivió al ataque.

Los cinco fueron atacados a tiros por efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús que, según adujeron, los “confundieron” con delincuentes; como si eso los habilitara para dispararles más de 200 veces con pistolas y armas largas sin haber sido atacados.

“Que esto termine con justicia”

"Espero sea un juicio justo" y que "a todos les den cadena perpetua", dijo a Télam Raquel Gazzanego, viuda del vendedor de libros Cicutín. "Quiero que esto salga a la luz, que esto se termine y que esto se termine con justa justicia", agregó.

Los procesados que llegan al juicio en libertad son Cesar Córdoba, Carlos Saladino, Norberto Mantel, Osvaldo Lorenzón, Eduardo Gómez, Pablo Dudek, Marciano González (no estará en el juicio por haber sufrido un ACV), Julio Gatto, Hugo Reyes y Marcos Rodríguez, quien estuvo prófugo desde 2014 y fue excarcelado en marzo pasado.

Entre los imputados también estaban César Córdoba, Carlos Saladino y Hugo Reyes, que fallecieron. Todo estaban a cargo del entonces comisario y actual abogado Juan José Ribelli, procesado y luego absuelto por el atentado a la AMIA y quien no estaba en el país cuando ocurrió el hecho.

A todos se los acusa por los delitos de "cuádruple homicidio simple y un homicidio simple en grado de tentativa" contra por Díaz, el único sobreviviente.

“Gravísima violación de los derechos humanos”

En principio, los policías que intervinieron en el hecho fueron detenidos y luego sobreseídos durante un cuestionado proceso de primera instancia. La decisión judicial fue apelada pero la Cámara de Apelaciones y Garantías los sobreseyó y liberó.

No obstante, la causa siguió su curso hasta la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que en 2013 ordenó reabrir el expediente y anular los sobreseimientos. consideró que, sin bien el “el cuádruple homicidio investigado no configura un delito de lesa humanidad, es indudable que sí constituyó una gravísima violación de los derechos humanos".

Dónde es el juicio

El juicio que tiene lugar en los Tribunales de Lomas de Zamora está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3, conformado por los jueces Marcelo Hugo Dellature, Luis Miguel Gabián y Claudio Fernández.

Comienza casi un año después de la audiencia preliminar, en la cual la fiscal que estuvo a cargo de la acusación, Viviana Simón; los abogados de las cuatro víctimas y los defensores particulares y oficiales de los nueve imputados detallaron el procedimiento de presentación de pruebas.

En el debate oral y público había sido pospuesto por la pandemia del coronavirus y ahora se fijaron dos semanas de audiencias, a realizarse de lunes a viernes, en un debate en el cual se prevé que declaren alrededor de 200 testigos.

Luego de los alegatos de apertura de las partes, se dará paso a los primeros testigos, que serán Raquel Gazzanego, viuda de Cicutín; y Patricia Corbo, viuda de Corbo, También hablará el sobreviviente Díaz y los policías que realizaron los peritajes en el lugar de los crímenes.