Marcelo Gallardo, el entrenador más ganador en la historia de River con 14 títulos, se despidió en la noche del domingo de los hinchas en el estadio Monumental, en una jornada marcada a fuego por la emoción, no sólo en las 72 mil que coparon el estadio, sino también en jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.
"Mi vínculo con River no es de un año de contrato, dos o tres, u ocho. Mi vínculo con River es para toda la vida. Los quiero y ya nos volveremos a ver en algún momento de esta vida, seguramente", dijo Gallardo en el final de su alocución para despedirse de los hinchas de River, luego de la derrota 2-1 con Central que marcó el último partido ante su gente en este ciclo que se extendió por ocho años y medio.
Gallardo fue recibido en el centro de la cancha por el conductor Matías Martin y rodeado de los 14 trofeos que ganó durante su gestión. "Jamás soñé con vivir así y si lo soñé era algo muy mío. Y están ahora con un nudo en la garganta, con miedo de expresarme, porque esto es demasiado, más de lo que podía creer", expresó Gallardo, embargado por la emoción.
En ese instante, la hinchada de River frenó su discurso con una nueva canción, donde le pidió que no deje el club. "Tengo muchos recuerdos encima, demasiado fue el camino recorrido y quiero empezar recordando en este día de la madre a la mujer que me dio la vida y que debe estar orgullosa en un algún del cielo, en un lugar de privilegio, feliz día a todas las madres", dijo el Muñeco en recuerdo de su fallecida madre, Ana María Maidana.
"A la mía la recuerdo con cariño y amor. Me esperaba en cada entrenamiento, me abrazaba y me acompañaba a todos lados. Hasta el día que se fue ella se sentaba en la platea y me esperaba en el vestuario para darme un abrazo. Gracias vieja en algún del cielo por darme la vida", expresó Gallardo en uno de los picos máximos de emoción en una noche donde hubo lágrimas y una mezcla de tristeza y agradecimiento.
La dirigencia de River, con el presidente Jorge Brito y los vices Matías Patanian e Ignacio Villarroel, lo agasajó con una plaqueta y los jugadores le dedicaron una carta que también tuvo la participación de algunos socios, leída por el colombiano Juan Fernando Quintero. A su vez, Gallardo observó un video que se proyectó en la pantalla gigante del Monumental, con un repaso de su carrera que contabilizó 14 títulos, entre ellos, la Copa Libertadores 2018 ante Boca en el estadio Santiago Bernabéu de España.
Gallardo agradeció a su familia ("me sostuvo todo este tiempo"); a su equipo de trabajo ("Los valoro, respeto y quiero") y a los jugadores: "Pasaron muchos en este tiempo, son los verdaderos protagonistas de lo que podamos desarrollar y sentir. Cada jugador tuvo la grandeza de entregarse a este camiseta". El agradecimiento se hizo extensivo a la dirigencia (con algunos silbidos de la gente), a Enzo Francescoli (quien lo recomendó) y a los hinchas.
"Gracias a ustedes que desde hace más de ocho años que me hacen sentir realmente de una manera especial. Por cada homenaje, al entrar a este campo, en este estadio, gracias por brindarme su corazón, los voy a extrañar mucho", destacó Gallardo, que además sintetizó el significado que tuvo River en su trayectoria. "River me enseñó que se trata de una forma de vivir, de ser y respetar. Y nos ha tocado ganar, cosas hermosas que quedarán para toda la vida. También nos tocó perder y en la derrota me sentí más orgulloso. La vida tiene eso, que te da de enseñanza. Te permite ser humano para equivocarte y tener más fuerzas para seguir. Fuimos una gran familia, en serio, Y eso es increíble", señaló Gallardo.
Para el cierre, el todavía entrenador de River se abrazó con su familia, jugadores, cuerpo técnico y alzó el pulgar a la gente que a pura emoción entonó por última vez en el Monumental el clásico: "¡Muñeeeco, Muñeeeco!".