Un hombre cayó al río desde las pasarelas del Salto Bosetti, en las Cataratas del Iguazú. La policía de Misiones indicó que el hecho ocurrió cerca de las 11 de este lunes, mientras la zona estaba desbordada por la creciente de las aguas provenientes de Brasil.
Según relataron testigos, el hombre desaparecido se habría subido a la baranda de protección para sacarse una selfie. Voceros de la policía indicaron que se trataría de un turista argentino y que no estaba acompañado en la visita al parque.
Los investigadores, sin embargo, trabajan para determinar si fue un accidente por intentar tomarse la foto, o se trató de un suicidio. En el lugar trabaja un equipo de la Policía de Misiones, Prefectura Naval Argentina, Bomberos Voluntarios y guardaparques.
Hasta el momento los agentes encontraron una zapatilla que sería del hombre, y continuan la búsqueda. "Por estas horas se realiza el trabajo técnico correspondiente en el lugar, aguardando novedades acerca de la aparición del cuerpo, que debido al caudal del agua, personal de bomberos voluntarios no puede ingresar al lugar, cuyo sector fue cerrado por lo ocurrido", detallaron los voceros.
El agua arrasó con algunas partes de la pasarela del parque Iguazú
Tras la creciente del río Iguazú, Uruguay y Paraná, el Parque Nacional Iguazú debió cerrar sus puertas la semana anterior. Cuando el agua comenzó a bajar, las autoridades definieron abrir el circuito superior e inferior, pero no habilitaron el paseo de la Garganta del Diablo.
Atilio Guzmán, intendente del Parque Nacional Iguazú, sostuvo que aún no pudieron cuantificar los daños pero aseguró que el peligro continúa.
Por otra parte, detalló que a pesar de estos incidentes, el sábado pasado hubo aproximadamente 4 mil visitantes y el domingo 16 alrededor de 3.400. Guzmán anticipó que el agua seguirá bajando, y consideró que es una buena predicción que les da ánimos para la recuperación de las pasarelas que van hacia la Garganta del Diablo.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Guías de Turismo de Iguazú, Ángel Palma, destacó que lo ocurrido debido a las grandes lluvias, es una situación atípica, que desde el año 2014 no se daba.
“La medida de inhabilitar el circuito a Garganta del Diablo surgió como precaución y cuidado con los visitantes y el personal trabajador. Si bien, en un principio, el caudal no era tan elevado, este podría aumentar de un momento a otro, además de que el caudal podría traer consigo troncos y gajos”, subrayó.
El referente de los guías del Parque Nacional Iguazú también agregó que “estos cambios bruscos en los caudales, son resultados del cambio climático que atraviesa al mundo generado por el hombre”.