Central va a recibir a Colón por la última fecha de Liga Profesional la semana pero para el último partido del año en el Gigante de Arroyito corre riesgo el permiso para la asistencia de público. El Ministerio de Seguridad de la provincia considera clausurar el estadio debido a los problemas que hubo en los últimos partidos, con objetos arrojados al campo de juego, y la incitación a la violencia que hizo la barra canaya con una bandera colgada en el encuentro ante Unión con la leyenda “permisos piden los giles”. Las autoridades provinciales definen mañana la situación de Central para el último partido del año en Arroyito.

Los hinchas de Central arrojaron botellas de vidrio, encendedores y bombas de estruendo en los últimos partidos que el equipo jugó de local. En todos los casos la situación fue advertida por el árbitro y el público debió ser informado que estaba en riesgo la continuidad del juego si se repetían los problemas. En el partido con Unión, además, la barra desafió a la policía: “Permisos piden los giles”, rezaba la bandera, en referencia a los controles de acceso al estadio.

Las autoridades a cargo de la seguridad en los espectáculos deportivos creen que el club debe jugar a puertas cerradas el compromiso ante Colón por la última fecha de Liga Profesional. Si bien el hincha canaya es reincidente, lo que disparó el pedido de clausura del estadio es la bandera de la barra haciendo apología de la violencia. El Ministerio de Seguridad tiene muchos problemas para resolver el ingreso del público en cada uno de los estadios de la provincia y el mensaje de la barra que lidera Andrés Bracamonte se enmarca dentro de la problemática a resolver en los accesos a los estadios.

El gobierno provincial revolverá mañana si clausura el estadio de Central para el partido ante Colón, como reclaman autoridades del área de Seguridad. Y recién mañana la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) definirá día y horario para el juego entre canayas y sabaleros. No es un partido que involucra a clubes que se encuentran en la pelea por el título por lo cual tiene muchas chances de jugarse lunes o martes que viene. Será el último juego del año en el Gigante y por eso la dirigencia intenta persuadir a los funcionarios para evitar una sanción.

El equipo cerrará otra floja temporada pero hay atractivos añadidos ante el sabalero, como la posibilidad de ver por última vez a Facundo Buonanotte con la auriazul. Central tiene todo acordado para vender el juvenil a Brighton de Inglaterra. Las urgencias económicas del club, que ya hace tiempo que no le paga en forma el sueldo a sus empleados, forzarán la negociación, más aún porque el juvenil se quedará con el pase en su poder el año que viene y en junio podrá negociar en condición de libre. El torneo termina la semana que viene pero el plantel continuará entrenando hasta la segunda semana de noviembre.