El reconocido actor Bill Murray se convirtió en los últimos días en blanco de varias denuncias de maltrato laboral y hasta de acoso sexual en diversos sets de filmación.
Las polémicas del intérprete comenzaron a surgir luego de que la exitosa actriz Geena Davis publicara su libro de memorias "Morir de cortesía". En su trabajo editorial, la intérprete relató una mala experiencia en el rodaje del filme “No tengo cambio” de 1990, donde Murray le gritó repetidamente frente a todo el equipo de trabajo.
Según su recuerdo, ambos fueron presentados mutuamente en un hotel y Murray la recibió con un dispositivo masajeador que él insistió en utilizar con ella, a pesar de que se negó seriamente.
“Eso estuvo mal. La forma en la que se comportó en el primer encuentro. Yo tendría que haberme largado o defenderme, en cuyo caso no habría obtenido el papel. Podría haber evitado ese trato si hubiese sabido cómo reaccionar”, remarcó la ganadora del premio Oscar, quien agregó que, en varias ocasiones, Murray la maltrató enfrente de todo el equipo por llegar tarde a las filmaciones.
Tras esta primera denuncia, se sumó el reclamo del comediante Rob Schneider, excompañero del actor en Saturday Night Live (SNL). El también guionista, protagonista de la cinta "Gigoló por Accidente", contó en un programa de radio que durante los años 1990 y 1994, Murray siguió acudiendo como invitado a varios de los sketches tras abandonar el show a finales de los 70.
Cuando ingresaba al estudio donde se efectuaban los ensayos para el show que se transmite todos los sábados a la noche en la TV estadounidense, Murray llegaba y "odiaba absolutamente" a los miembros del elenco, contó Schneider.
"No fue muy amable con nosotros. Nos odiaba en Saturday Night Live cuando presentaba. Absolutamente, nos odiaba", detalló Schneider, quien añadió que Murray le tenía particular rechazo a los actores Chris Farley y Adam Sandler."Los odiaba con pasión, como si estuviera hirviendo mientras los miraba", agregó.
Un acuerdo de 100 mil dólares
En abril pasado, la productora Searchlight Pictures, una división del Grupo Disney, confirmó la suspensión de "Being Mortal", el filme con el que Aziz Ansari (Master of None, Netflix) debutaría como director y en el que iba a protagonizar Murray. Según lo informado por la revista Variety, la filmación se detuvo debido a las quejas sobre el comportamiento inapropiado de Murray en el set, sin muchas más precisiones.
Tras las acusaciones, Murray, quien participó en películas como "Los Cazafantasmas" y "Space Jam", reconoció que algunas de sus actitudes no cayeron bien en el set de rodaje. “Hice algo que me pareció divertido y no se interpretó así. El estudio cinematográfico quiso hacer lo correcto, así que decidió comprobar todo, investigar y por eso detuvo la producción”, dijo durante una entrevista a CNBC.
Sin embargo, la semana pasada, el sitio Puck reveló que el artista, de 72 años, pagó un acuerdo de 100 mil dólares a "un miembro del equipo femenino mucho más joven" del set de filmación "por conductas sexuales inapropiadas".
El informe señaló que el humorista "besó y se montó" sobre la denunciante, quien quedó completamente "horrorizada" e interpretó esta acción "como un ataque sexual". Tras el hecho, la producción de "Being Mortal" no volvió a ser retomada y quedó suspendida por tiempo indeterminado.
Un exactor infantil, arrojado a un tacho de basura
La última denuncia contra el humorista fue realizada por Seth Green, quien recordó un episodio ingrato también en Saturday Night Live.
“Cuando tenía nueve años, hice un sketch en el ‘Saturday Night Live’ sobre qué pensaban los niños con respecto a las fiestas de Navidad. Él me vio sentado en el brazo de su silla e hizo un verdadero escándalo sobre por qué yo estaba ubicado ahí", recordó Green hacia un medio especializado.
“Y yo estaba pensando ‘esto es absurdo, estoy apenas en el brazo de este sillón, hay muchísimo más espació acá’, pero él solo decía que esa era su silla”, agregó.
Momentos después, Green recordó que su madre le pidió que se fuera del sillón, pero él se negó a cambiarse de lugar, lo que desató la furia de Bill Murray, quien lo tomó de los tobillos y lo arrojó a un tacho de basura.
“Entonces me agarró de los tobillos, me colgó sobre un tacho de basura y dijo ‘la mugre se tira acá’. Yo estaba gritando y revoleaba mis brazos. Luego me tiró al tacho. Yo estaba horrorizado. Salí corriendo, me escondí debajo de la mesa del camarín de vestuario y simplemente me puse a llorar”, dijo.