A menos de una semana de su lanzamiento, la miniserie de terror Vigilante (The Watcher, en su idioma original) -que se estrenó el último 13 de octubre en Netflix- ya se posicionó entre las producciones más vistas de la plataforma de streaming. Ahora los fanáticos se preguntan si habrá o no una segunda temporada.

La producción basada en un hecho real está dirigida por Ryan Murphy, autor de Dahmer, American Horror Story, Glee y Halston, entre otras producciones. Durante el primer fin de semana, logró superar a la flamante serie sobre el caníbal de Milwaukee, uno de los programas originales de Netflix más vistos.

La primera temporada de Vigilante cuenta con 7 capítulos, y está protagonizada por Naomi Watts y Bobby Canavale. Presenta a una familia que acaba de mudarse a su nuevo hogar en Nueva Jersey. Mientras se acostumbran al lugar, empiezan a recibir cartas de un emisor anónimo que firma bajo el alias de “The Watcher”, en un tono amenazante.

En el último capítulo, tal como sucedió en la vida real, se muestra cómo la pareja protagonista vende la casa para recuperar su tranquilidad a un precio inferior al que la compraron. No obstante, Netflix agrega un toque de misterio en la última escena, que significó una puerta abierta a una posible segunda temporada.

Sin embargo, hasta el momento, no ningún anuncio sobre el futuro de la serie. Por lo general, Netflix suele tomarse algunas semanas para analizar la reacción de la audiencia antes de decidir la continuación de una serie. Por lo tanto, la realización de una segunda temporada todavía estaría siendo evaluada.

El rodaje de la primera temporada se extendió durante 7 meses—desde septiembre de 2021 a marzo de 2022—, por lo que se cree que no se podrían esperar nuevos episodios, al menos, hasta finales de 2023.

La historia real en la que se basa la serie Vigilante

La miniserie Vigilante está inspirada en un hecho real que tuvo lugar en 2014 en Nueva Jersey, Estados Unidos, y que fue dado a conocer en 2018 en un artículo publicado en New York Magazine escrito por Reeves Wiedeman.

Allí, se contó la historia de María y Derek Broaddus, un matrimonio que compró una casa y, al mudarse, comenzó a recibir cartas anónimas y amenazantes por parte de una persona que decía conocer la casa a la perfección e incluso les revelaba datos de ellos mismos, dándoles a entender que los estaba observando con atención.

Al sentirse en peligro, la familia recurrió a la policía para averiguar quién estaba detrás de las cartas, incluso contrataron con investigadores privados. A un año de comprar la casa, y ante la falta de respuestas, la pareja puso en venta la propiedad. Hasta el día de hoy, no se sabe quién escribió las cartas.

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