Un grupo de investigadores conocido como "Eslabón Perdido" halló frente a las costas de la localidad bonaerense de Quequén los restos de una embarcación que, según estudios preliminares, podría tratarse de un U-Boot, un tipo de submarino alemán utilizado durante la Segunda Guerra Mundial.
El hallazgo, a cargo del “Eslabón Perdido”, un equipo multidisciplinario de historiadores, periodistas e ingenieros que se especializa en encontrar huellas del arribo clandestino a Argentina de distintos oficiales nazis tras la derrota alemana en el conflicto bélico, fue notificado a Prefectura en marzo de este año.
“En el año 2021 conformé un grupo de investigación al que puse el nombre de Eslabón Perdido, con el fin de buscar los submarinos de Hitler que arribaron a la Argentina en 1945, cuando estaba terminando la Segunda Guerra Mundial”, afirmó Abel Basti, de Eslabón Perdido, en un video publicado en su canal de Youtube.
Según precisó el investigador, la embarcación fue encontrada a unos 28 metros de profundidad y a unos 4 kilómetros de la costa, entre las playas de Costa Bonita y Arenas Verdes.
El operativo de Prefectura
En junio, tras la notificación de Eslabón Perdido, la Prefectura montó un operativo con el buque de salvamento PNA SB- 15 “Tango” que, con apoyo de buzos y un ROV (vehículo submarino de operación remota), pudo confirmar a través de filmaciones la presencia de “un resto náufrago con estructuras aparentemente ferrosas, unidas por soldaduras eléctricas (por no presentar remaches en sus uniones), disperso en una zona aproximada de 80 me de largo por 10 m de ancho; en avanzado estado de corrosión y enterramiento”.
La entidad naval derivó parte del análisis de las imágenes a peritos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), quienes elaboraron un informe técnico y concluyeron que los restos corresponden a un conjunto de estructuras y objetos metálicos, principalmente ferrosos y posiblemente asociados a algún tipo de plataforma flotante o embarcación de uso portuario.
Los investigadores de Eslabón Perdido, por su parte, enviaron el material audiovisual a los ingenieros navales Juan Martín Canevaro y Andés Cuidet, quienes determinaron que los restos náufragos encontrados en la Costa Atlántica son compatibles con los de un submarino, dado que se identificó un periscopio, una torreta, una escotilla y la cubierta. Eso, sumado a las extensiones de la eslora, confirmaría que no trata de un buque pesquero ni arenero.
El tamaño de los restos, señalaron además los ingenieros, tiene puntos de contacto con el tamaño de los submarinos oceánicos de la Segunda Guerra Mundial, que tenían más de 76 metros de eslora. En ese sentido, advirtieron que una parte de la estructura analizada “resulta compatible con la torreta de un U-Boot (Unterseeboot)”, una nave clásica utilizada por las fuerzas de Adolf Hitler.
Colaboración de otros investigadores
Eslabón Perdido también solicitó ayuda a la Liga Naval Italiana (LNI), una entidad bajo jurisdicción del ministerio de Defensa de Italia especializada en el hallazgo de submarinos de la Segunda Guerra Mundial. El perito Fabio Bisciotti, de la LNI, confirmó que se trataba efectivamente de un submarino alemán, aunque pidió más tiempo para determinar el modelo.
“El Perito Fabio Bisciotti ratificó los registros de un periscopio, parte de la torreta y escotillas. Además, identificó la estructura de la cubierta del submarino”, indicó Basti en el video de Youtube. “La pericia italiana agrega además un dato inquietante: el casco presenta signos de haber sido deliberadamente explotado, posiblemente con la finalidad de borrar evidencias”, añadió.