Noelia Sosa tenía 30 años, dos hijos y vivía en la localidad de Trancas, Tucumán. El fin de semana se quitó la vida tras haber ido hasta la comisaría a denunciar a su pareja por violencia de género, y le respondieran que no se la podían tomar porque “no estaba el oficial de guardia”. Familiares y vecinos se movilizaron a la municipalidad y el gobierno provincial removió a la cúpula de la comisaría e investigarán si hubo negligencia.
“Le dijeron que no podían hacer nada, que regresara a la tarde, que seguro lo encontraría”, contó a medios locales Ernesto Campos, el cuñado de la mujer sobre la respuesta que obtuvo en la comisaría.
Según dijo, la mujer insistió con el pedido de ayuda pero no obtuvo respuesta. “Les dijo que ella no podía salir de ahí porque tenía miedo de que le hiciera algo malo. No entiendo por qué no hicieron nada. Ella fue a pedir ayuda a la comisaría de Trancas, pero no la escucharon", dijo, y sostuvo que estaba "desesperada y angustiada".
La familia también denuncia que cuando se enteraron de su muerte la policía tardó en llegar a la casa de la joven, donde "estuvieron cinco minutos”. “Ella nos contó que había mantenido una fuerte pelea con su pareja y que lo había rasguñado en sus brazos durante la pelea. Le pedimos a los policías que lo revisaran pero no hicieron nada", agregó el cuñado. Tras conocerse la noticia de su muerte hubo protestas frente a la Municipalidad, la comisaría.
Removieron a la cúpula de la comisaría de Trancas
En ese contexto, el gobierno provincial removió a la cúpula de la comisaría mientras se investiga las responsabilidades de los cinco efectivos que estaban allí. Para respetar los derechos que tienen de defensa, se investiga y se van tomando actuaciones; después se verá si se los acusa o imputa”, indicó el ministro de Seguridad de la provincia, Eugenio Aguero Gamboa.
"Se ha perdido una vida y hay que ver qué responsabilidad tienen en este punto”, sostuvo, a la vez que expresó que "la fuerza policial está a disposición de la familia y la justicia para investigar. Iremos hasta las últimas consecuencias”. Y que el gobernador Osvaldo Jaldo está "muy preocupado" por el tema y quiere que se esclarezca.
Respecto a lo ocurrido, expresó que “a veces se pide a una persona que espere un momento porque el oficial no se encuentra, no niego que puede suceder esto. Todo depende del momento y la hora en la que se llegue a una comisaria, que pueden tener mucha concurrencia”.
Por su parte, el jefe de la Unidad Regional Norte (URN), Joaquín Girvau Olleta, ratificó que “el policía tiene que tomar toda la denuncia. Cualquier policía, oficiales, jefes, deben tomar la denuncia”. Y que Asuntos Internos de la fuerza realizará una investigación administrativa mientras que “la justicia determinará si hubo o no negligencia”.
La investigación será realizada por las Unidades Especiales de Delitos Complejos y de Violencia de Género, según dijo a La Gaceta el fiscal Carlos Sale, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios II, tras confirmar que la muerte fue por suicidio. "Se debe investigar si hubo incumplimiento de deberes de funcionario público por parte de los policías y si hubo o no violencia de género”, explicó.
“A partir de la Ley Micaela todos los empleados públicos tienen la obligación de actuar con perspectiva de género y con mayor razón un efectivo de la fuerza policial que está en una Unidad de Operaciones, aunque no esté el oficial de turno", agregó.