Todo listo para el Festival Internacional de Cine LGBTIQ+ Asterisco, que llevará adelante su novena edición desde este jueves y hasta el domingo 30 de octubre, siempre con el objetivo de tematizar las múltiples formas que conviven bajo el paraguas de la diversidad sexual y de potenciar el encuentro de estas películas con sus públicos. Es por eso que, si bien su pata principal seguirá siendo las proyecciones y los eventos presenciales, continuará la vertiente virtual inaugurada durante el pandémico 2020. Serán, entonces, más de medio centenar de títulos que, desde el documental o la ficción, tanto a través de la experimentación como de relatos clásicos en su estructura dramática, ponen en primer plano las distintas problemáticas, preocupaciones, fantasías y deseos de lxs realizadores a cargo de empuñar las cámaras.
Dirigido artísticamente por el crítico y periodista Diego Trerotola -con su colega Andrea Guzmán, el historiador y coleccionista Fernando Martín Peña y la cineasta Albertina Carri acompañándolo en el equipo de programación- Asterisco presentará una programación con epicentro en sus tres competencias (Argentina de Largos, Argentina de Cortos y Películas en proceso) y un puñado de secciones paralelas. Siete sedes albergarán las proyecciones: Malba, Centro Cultural Kirchner, el auditorio de la Universidad del Cine, el teatro Hasta Trilce, el bar Puticlú, el Centro Cultural Conti y el C.C. Recoleta. Por su parte, en la plataforma CONT.AR habrá una selección especial, mientras que la sección Películas en proceso se verá íntegramente a través de la plataforma MICA (Mercado de Industrias Culturales).
Celebrar la diversidad
“A veces se piensa que un festival LGBTIQ+ es temático, pero no somos eso. Una de los puntos centrales de Asterisco es que salimos del lugar de imponer reglas que determinen que una película sea LGBTQ+. No buscamos regular cómo se debe ser en la diversidad sexual”, afirma Trerotola. Con esa idea como norte curatorial, Asterisco abrirá fuego este jueves a las 21 en el Malba con Siguiendo todos los protocolos, del brasileño Fábio Leal, que sigue un joven que corta con su novio durante la pandemia y empieza a sentir deseos de contactar a otros hombres para encuentros sexuales. En esa misma sala tendrá lugar, el domingo 30, la función de clausura con Pornomelancolía, de Manuel Abramovich. El último trabajo del director de Solar (2016) y Soldado (2017) muestra el día a día de Lalo, un “sex- influencer” que postea fotos de su cuerpo desnudo y videos porno caseros para sus miles de seguidores en las redes sociales, pero en la intimidad es un hombre solitario y envuelto en una permanente melancolía. La película viene de ganar el premio a la mejor fotografía (a cargo del propio Abramovich) en el Festival de San Sebastián y el premio al mejor largometraje del Festival de Cine Independiente de Bordeaux.
Entre medio de las dos películas, un viaje audiovisual por todo el mundo, aunque con especial hincapié en las producciones nacionales. Es así que uno de los platos fuertes de la novena edición de Asterisco será la Competencia Argentina de Largos. “Me sorprende que podamos seguir teniendo esa sección, sobre todo cuando hace tres años hubo tan pocas producciones locales que tuvimos que hacer una competencia latinoamericana”, se sincera el director artístico, quien cataloga la Selección Oficial como un compendio de “lo más extraño que pudimos encontrar en mucho tiempo”. “Hay desde películas experimentales, como Deberíamos imaginar todo en términos de arena, de Roxana Bernaule, que mezcla muchas de las temáticas sobre accesibilidad y las artes hechas por personas con discapacidad con la cultura LGBTQ+, hasta ficciones pensadas en sentidos opuestos, documentales en primera persona, documentales en tercera persona... Son películas con un espíritu marginal que representan la diversidad sin seguir las reglas del mercado”, cuenta.
Entre los títulos de la competencia de largometrajes hay varios con paso por la cartelera comercial. Es el caso de El apego, de Valentín Javier Diment; El fulgor, de Martín Farina; Ese fin de semana, dirigido por Mara Pescio y con Miss Bolivia en uno de los roles centrales. Otros, en cambio, tendrán una nueva oportunidad luego de haberse exhibido en el Bafici, como Copacabana Papers, de Fernando Portabales; la coproducción con Estados Unidos BJ: The Life and Times of Bosco and Jojo, de Sergio Bonacci Lapalma, y Me busco lejos, de Diego Lublinsky. El apartado se completa con Yo soy Alma, de Mariana Manuela Bellone, y Los agitadores, último trabajo de un habitué de Asterisco como Marco Berger.
La competencia de cortos, por su parte, presentará una oferta de trece producciones de menos de 30 minutos duración en la que conviven desde “películas villeras hasta otras experimentales y sofisticadas, pasando por documentales muy precarios u otra en la que se rompen viejos VHS como una manera de romper con la memoria”, cuenta Trerotola.
De Rosario a Canadá
En La piel que habito, la sección paralela más grande de Asterisco, se agrupan las subsecciones Cortos Latinoamericanos, Cortos argentinos, Erotismo amarillista y Criaturas ardientes. Estará, como siempre, Pioneros Queer, dedicada a poner en valor películas nacionales históricas. En ese marco se verán La Tigra, de Leopoldo Torre Nilsson; Las ratas, de Luis Saslavsky, y La otra, un corto de Lucrecia Martel filmado en 1989, durante sus años como estudiante de cine. Apunta el director artístico: “Es un corto que recupera las voces de transformistas de esa época. Son voces de resistencia de un momento en el que nadie entrevistaba a esas personas. Martel tuvo la capacidad de llegar a una intimidad muy grande en este corto que es como un borrador de su obra, porque es un ejercicio universitario. Pero nos permite recuperar esas voces perdidas".
Otra de las secciones habituales, destinada también a repensar el pasado, es Retro, que en esta edición recaerá sobre el rosarino Enzo Monzón, de quien se verán tres cortos (Radioactiva, El Drac de Miuka y Plastic Attack) y el largo Reina Hormona. ¿Quién es Monzón? Responde Trerotola: “Sus trabajos recuperan el discurso travesti-transformista del under argentino de la primavera democrática, el que tenían Fernando Noy, Alejandro Urdampilleta, Humberto Tortonese, Batato Barea... El sigue esa suerte de construcción de una teatralidad perfomática no directamente vinculada a ese momento, pero sí recuperando las estéticas marginales. Nos parece importante que esté porque es un cineasta que casi nadie conoce, con poca visibilidad y de una provincia que no es Buenos Aires”.
El último apartado es Foco, que por primera vez no será sobre un artista, sino sobre un país. ¿Por qué Canadá? Porque es “vanguardia en leyes, pero también en términos estéticos para la cultura LGBTIQ+ mundial”, según Tretorola, quien destaca que Canadá, como Rosario, siempre estuvo cerca de Asterisco. “En la primera edición hicimos una retro de la música y cineasta punk G. B. Jones. También pasamos películas de Bruce LaBruce, otro director célebre por romper las estéticas LGBTIQ+ del mundo, y de Xavier Dolan. Son distintas generaciones y distintas formas de lo canadiense en el cine. Hicimos un foco sobre ese país para buscar en las márgenes, y encontramos que había películas que hablaban desde otros lugares”.
El foco sobre el país del norte tiene cuatro largos. Sobre ellos habla el director: “Out In The Ring, de Ryan Bruce Levey, trabaja sobre la visibilidad en la lucha libre, mientras que Tramps!, de Kevin Hegge, revisa el movimiento New Romantic en Inglaterra. Well Rounded es un documental sobre activismo gordo y diversidad sexual dirigido por Shana Myara, una de las directoras del Festival de Cine Queer de Vancouver durante muchos años. En algún punto, quizás sea el único documental contemporáneo sobre ese tema, y en ese sentido digo que Canadá está adelantada, porque mira al futuro y piensa la cultura LGBTIQ+ desde otros lugares. También va a estar Pat Rocco Dared, de Bob Christie y Morris Chapdelaine, que ilumina la obra de Pat Rocco, un cineasta pionero de los años 60 no reconocido como alguien importante, y a quien se lo ve hablando sobre las películas que hizo y que no circulan de ninguna forma”.