El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció este martes un nuevo reglamento de residentes, que en la provincia de Buenos Aires son actualmente unos 5 mil y consideró que ello es no sólo una "reparación" sino una cuestión "de justicia histórica, justicia laboral y justicia social".
El mandatario formuló esas declaraciones al encabezar un acto en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, en La Plata, junto al ministro de Salud, Nicolás Kreplak, y representantes de los gremios que nuclean a esos profesionales.
El reglamento que hasta hoy regulaba las residencias en la provincia es de 2001 y nunca se había actualizado. La actual gestión, a los pocos meses de asumir, recibió a todos las y los residentes con quienes se comenzó a construir la nueva normativa.
Así, se trabajó en mesas técnicas con hospitales, regiones sanitarias, residentes y con la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la PBA (Cicop) para llegar al texto que se aprobó este martes.
"Este nuevo reglamento es el resultado de un trabajo colectivo entre sindicatos, directivos de hospitales y los propios residentes", dijo el gobernador y analizó que el anterior "era arcaico".
Kicillof sostuvo que su administración hace "una transformación profunda del sistema de salud de la provincia, que estaba postergado y abandonado" y destacó la inversión edilicia, en equipos, en medicamentos y en recursos humanos.
"La idea es modernizar el régimen de residencias y hacerlo más atractivo. Teníamos un a deuda con los residentes, que son uno de los eslabones más débiles del sistema, ya que no tenían demasiadas alternativas", enfatizó.
El nuevo reglamento establece la posibilidad de un día libre para quienes están en el último año de las residencias, el cuarto, lo permite que realicen otras tareas remuneradas una vez por semana; reduce la jornada laboral de lunes a viernes, eliminando el sábado.
También reduce las jornadas de 24 a 12 horas para las guardias, con el propósito de evitar el agotamiento en los profesionales y se incorpora un plus por guardia con un valor igual al 13% del sueldo de un jefe de residentes (que actualmente es de $26 mil por mes).
A la vez, se incorpora un plus por zona de baja cobertura, para incentivar la radicación en lugares con necesidad de profesionales, con un valor igual al 7% del sueldo del residente (entre $10 mil para un R1, residentes de primer año, y $13.100 para un R4 por mes) y suma un plus adicional por nacimiento de hijo de $1.500 y el doble en caso de hijo con discapacidad.
En paralelo, se incorporan los aportes jubilatorios al Instituto de Previsión Social bonaerense (IPS), sin pérdida de salario de bolsillo.
"Todo esto implica una mejora sustancial para los residentes en el reconocimiento de sus derechos, pero además un aumento salarial significativo compensando las desigualdades históricas que existían con CABA y con las residencias nacionales", explicaron desde el Gobierno y graficaron que mientras en la Ciudad un R4 cobra $130.000 de bolsillo, en Provincia va a pasar a cobrar $185.000, si hace guardias.
A su turno, Krepak planteó que el nuevo sistema "mejora las condiciones laborales, tras años y años de reclamos de residentes, directores de hospitales y docentes" y destacó la "enorme" decisión del gobernador para implementar la medida.
"El sistema de residencias es un sistema de formación en servicios. Los graduados participan en una especialización con acompañamiento académico y prestan servicios guiados por el personal de salud del sistema hospitalario. Al finalizar esa carrera de 3 o 4 años se adquiere el grado de especialista", explicó.
Luego, expresó que "este gobierno elige a la salud pública, a la juventud y a la formación pública" y dijo que se desea "que los médicos nos elijan para formarse y para quedarse en nuestro sistema de salud". "Queremos que el sistema de residencia sea el preferido por todas y todos los profesionales que se forman en las universidades del país. Todos son bienvenidos", concluyó.