“Ya está. A lo largo de este juicio ya se probó la inocencia del ingeniero Nelson Periotti, titular de Vialidad Nacional durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Periotti mismo, con 40 años de trayectoria, contestó todas las preguntas y todas las acusaciones. Ningún testigo ni los fiscales pudieron contradecirlo. ¿Entonces por qué estamos acá? Esencialmente por una guerra judicial, lawfare, la persecución de los opositores. Porque en este juicio quedó claro que las obras eran necesarias, se hicieron a un precio justo y que se pagó sólo lo que se ejecutó”.
Con este arrasador inicio, la defensa de Periotti, a cargo de Federico Paruolo y Matías Galván, se plantó presencialmente delante de los jueces, en Comodoro Py, y pidió la absolución de uno de los hombres clave de la construcción de rutas en la Argentina.
Cómo se inventó la causa
Paruolo recordó que el expediente Vialidad se inició con una denuncia de funcionarios macristas que “dijeron que habían visto en un programa de televisión que una ruta no llevaba a ninguna parte y que otras se pagaron, pero no se construyeron. Todo se probó falso en este juicio. La ruta que no llevaba a ningún lado, la 47, iba de uno de los yacimientos de oro y plata más grandes del país, Cerro Vanguardia, hasta Puerto Deseado. Por ahí transitan camiones enormes y el material, extraído por una empresa extranjera y una empresa provincial, se exporta. El macrismo mandó a hacer una auditoría, pero los contratos de las obras, incluyendo una con un avance del 96 por ciento, se rescindieron antes de conocerse el resultado de la auditoría. Porque el objetivo era la persecución, no la verdad. Y le produjeron un daño enorme al país”.
La guerra judicial
La defensa de Periotti, que va a utilizar tres audiencias, marcó fuertemente la guerra judicial al principio del alegato. Se mencionó la erosión del Poder Judicial, incluyendo el intento de designar jueces de la Corte Suprema por decreto, el traslado de magistrados sin concurso, la persecución a Alejandra Gils Carbó, a Héctor Timerman y otros exfuncionarios. Lo ocurrido en Brasil con Dilma Rousseff y Lula. “En este marco es que nos enteramos, mientras alegamos, que jueces y funcionarios se reúnen en una estancia de Joe Lewis. ¿Qué podemos esperar entonces?”, se preguntó Paruolo haciendo referencia al adelanto de Página/12.
“Ninguno de los imputados en esta causa estuvo prófugo ni una hora, mientras que uno de los referentes de los perseguidores sigue prófugo hasta hoy”, sostuvo el defensor. Para el letrado, la guerra afectó el sistema de justicia y eso hizo —según dijo— que la fiscalía perdiera toda objetividad, que se falsearan testimonios y se introdujera prueba el último día del juicio. “Sólo el índice de lo que metieron el último día tiene 84 páginas”, remató Paruolo.
La defensa argumentó que se introdujeron en forma irregular en el juicio los mensajes del celular de José López, el exfuncionario que tiró 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez. “Apenas tres mensajes de 26 mil le corresponden a Periotti -precisó el abogado-. Pero no pudimos siquiera controlar la prueba. Y la fiscalía, en tres años y tres meses nunca preguntó por los mensajes. Escondió la prueba”.
Los falsos argumentos de los fiscales
Los abogados usaron más de una vez los videos de la declaración de Periotti, porque fue explicando cómo fue el plan de construcción de rutas.
- Se hicieron 2300 obras durante su gestión y se cuestionan ahora 51 de Santa Cruz.
- Todas las obras estaban en el Plan Territorial Nacional. Por ejemplo, mencionó que la ruta 40, que corre al lado de la Cordillera, une 206 ciudades y 13 pasos a Chile, por lo que no se la puede considerar una obra de Santa Cruz: tiene importancia nacional. "Igual que no se puede decir que la autopista Rosario-Córdoba haya sido de una u otra provincia".
- Santa Cruz tenía apenas el 6,6 por ciento de las rutas del país, teniendo más del 12 por ciento del territorio. En 2003 se estaban construyendo apenas 76 kilómetros.
- Todas las obras figuraron en los distintos presupuestos nacionales. “No hay chance de hacer un pago, si una obra no aparece en el presupuesto. Es falso lo que dijeron los fiscales”, afirmó Paruolo. En esta cuestión, durante el alegato del abogado de CFK Alberto Beraldi, se demolió ese argumento de Diego Luciani y Sergio Mola: el letrado exhibió, con las planillas en la mano, que todas las obras estaban en los presupuestos votados en el Congreso Nacional.
- En todas las provincias, la construcción se concentró en pocas empresas, en general radicadas allí. Periotti ya había exhibido una planilla en la que la concentración fue del 66 por ciento en Provincia de Buenos Aires, 66 por ciento en Córdoba, 73 por ciento en Salta y así en todos los distritos. En los cercanos a Santa Cruz, Chubut y Río Negro, también la concentración fue enorme y Austral no ganó ni una sola licitación. “Las empresas locales no necesitan trasladar equipos, personal, saben dónde están las canteras para extraer la roca necesaria, tienen todos los conocimientos y ventajas evidentes”, redondeó el abogado.
La asociación ilícita "exportada"
Una de las acusaciones más sorprendentes de Luciani-Mola fue que se conformó una asociación ilícita “exportando desde Santa Cruz al Estado nacional una estructura destinada a favorecer a Lázaro Báez”.
Los defensores contaron que Periotti llegó a la titularidad de Vialidad Nacional apenas con un secretario privado. “No trajo a Vialidad ninguna estructura -cerró Paruolo-. Pero igual eso es lógico. Uno se mueve con su gente de confianza. Ocurre muy habitualmente. Basta mirar lo que se hizo en el macrismo. Llenaron Vialidad de personas que venían de las empresas constructoras privadas”. Y, por supuesto, Paruolo recordó que el interventor ultramacrista Javier Iguacel sumó a exgerentes de Iecsa, la constructora del Grupo Macri.
Esto fue solo la introducción. Paruolo y Galván seguirán alegando el viernes, desde las 9.30.