Después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se reuniera con los padres de la niña de 12 años, encontrada muerta adentro de una valija, los opositores de derecha y extrema derecha recrudecieron el debate sobre la política inmigratoria en el país.
"La sospechosa de este acto de barbarie no debería haber estado en nuestro país, ¿qué es lo que les impide finalmente detener esta inmigración clandestina y descontrolada?", arengó Marine Le Pen, referente de la ultraderecha, que le disputó a Macron la presidencia, en el ballotage de abril de este año. Y condenó la política "laxa" del gobierno sobre la inmigración.
La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, llamó a Le Pen a "mostrar un poco de decencia" y respetar el dolor de los padres de la niña. "Deje que la policía y el poder judicial hagan su trabajo", dijo.
En tanto, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, pidió a la extrema derecha que reflexione sobre las consecuencias de sus palabras, después que el excandidato presidencial Éric Zemmour calificara el asesinato como un "Francocidio".
Varios referentes de la derecha francesa, también criticaron al gobierno. El diputado republicano Éric Pauget le dijo al ministro de Justicia que "Lola perdió la vida porque no expulsaron" a Dahbia B.
Cómo fue el crimen de Lola
El cuerpo de Lola Daviet fue encontrado este viernes por la noche adentro de una valija, en el mismo edificio donde vivía con su familia. Por el crimen, la Policía arrestó a Dahbia B., una mujer de 24 años, que quedó con prisión preventiva por ser sospechosa de asesinato, violación y tortura. Se informó que era una inmigrante argelina ilegal, con órdenes de abandonar el país.
Y también está imputado un hombre de 43 años por "ocultamiento de cadáver", por ser sospechoso de haber alojado y de haber ayudado a transportar el cuerpo de la nena. Aunque no está detenido, sino bajo vigilancia judicial. Otras cuatro personas que habían sido arrestadas, quedaron en libertad sin cargos.
La autopsia determinó que la la murió "con signos de asfixia y compresión cervical", informó este lunes un comunicado de prensa de la fiscal de París, Laure Beccuau. Y detalló: "Un cero y un 1 estaban escritos en rojo en la planta de cada pie de la víctima". Tenían heridas en la cara, la espalda y el cuello, que no eran mortales. Su cuerpo estaba desmembrado.
Según el comunicado, la sospechosa declaró que "arrastró a la víctima al departamento de su hermana, que vive en el mismo edificio que la niña, y la habría obligado a bañarse antes de cometer una agresión sexual sobre ella y otros actos de violencia que resultaron en la muerte de la niña, y supuestamente escondió el cuerpo en la caja".
El asesinato fue entre las 15.17 -momento en que las cámaras de seguridad captan a la niña entrando en el edificio junto a Dhabia B.- y las 16.48, cuando la sospechosa sale sola con dos maletas y un baúl de plástico. Esas imágenes fueron recuperadas por el padre de Lola, que trabaja como cuidador del edificio, y recuperó un video de las cámaras de seguridad.
La fiscalía además informó que la sospechosa hizo un espeluznante y detallado relato sobre el crimen. Sin embargo, luego se retractó y aseguró que había contado un sueño. Y dijo que se había defendido contra" un atacante misterioso" con un cuchillo y haber luchado contra un fantasma.
Quien es la sospechosa del crimen
Dahbia B. fue detenida en un aeropuerto francés el 20 de agosto. Se había agotado su permiso de residencia en Francia, donde había entrado legalmente como estudiante hacía seis años.
Ese día, se le comunicó a la mujer que debía abandonar el país en el plazo de un mes, en virtud de una orden conocida como OQTF (obligación de salir del territorio francés). Como no tenía antecedentes penales, no fue detenida. Pasado el plazo, se consideró que estaba de manera ilegal.