Racing Club batió 1-0 a Lanús en La Fortaleza por la penúltima fecha de una Liga Profesional en llamas y se ubicó en lo más alto de tabla con 50 unidades, dos más que Boca, con un partido menos.
En el complemento, Enzo Copetti (11 goles en el torneo) anotó el único tanto del equipo de Fernando Gago, que sueña con salir campeón en la última fecha a pura arremetida.
El Granate sumó una nueva frustración y se ubica penúltimo, 30 unidades por debajo de su vencedor.
Las derrotas de Boca y River, más el empate de Atlético Tucumán, le pusieron pimienta a la definición del campeonato, por lo que Racing Club pisó el césped de La Fortaleza con la certeza de disputar un duelo que debía ganar para pelear por la corona.
El juego arrancó intenso y parejo, pero primero avisó el anfitrión luego que el paraguayo Cazal le ganara las espaldas a Pillud y su centro fuera conectado por el eterno "Pepe" Sand, cuyo cabezazo salió desviado.
Pese a la acostumbrada presión que suelen ofrecer los delanteros racinguistas, con Copetti como abanderado, el equipo de Frank Kudelka se mostraba firme en todas sus líneas y aguardaba con paciencia un error del visitante para dar el golpe.
Así las cosas, mientras Sand (bien tomado por Sigali) se ofrecía como descarga y acechaba el área del chileno Arias, el obcecado Troyansky probaba rematar desde fuera del área, aunque con poca fortuna.
La Academia parecía extrañar a Emiliano Vecchio, su mediocampista todo terreno que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y que con el parate de más de seis meses que deberá afrontar hasta se llegó a especular con un retiro anticipado de la actividad del ex Rosario Central.
Porque Carbonero estaba bien controlado por los defensores del Granate, Alcaraz y Rojas lucían poco precisos para armar juego, y Copetti a veces debía bajar demasiado para poder tomar contacto con el balón. Pese a eso, el platinado atacante de la Academia fue el que rondó el gol en un par de ocasiones.
En medio de un trámite trabado y poco atrayente en el que Lanús asomó un poco más agresivo, al tiempo que se mostraba firme y disciplinado a la hora de defender, ambos se fueron al descanso con las vallas en cero.
El equipo de Gago salió a jugar la segunda parte con Rojas más enchufado y decidido a buscar el arco de enfrente, pese a que el colombiano Carbonero perdía sistemáticamente en sus intentos de ataque ante Di Plácido.
Así y todo, los de Kudelka llegaron con peligro tras un corner y un rebote que permitió un remate de atropellada de Loaiza que salió alto. En la réplica, el ingresado Mura lanzó un envío muy peligroso desde la derecha que encontró muy atento a De Amores.
El encuentro se moría y entonces el paraguayo Rojas frotó la lámpara y habilitó a Copetti, quien le ganó las espaldas de Ortellado, definió con exactitud junto al palo del arquero y depositó a Racing bien arriba y con ganas de gritar campeón.