Un jubilado de 70 años que vive en Catamarca, fue víctima de una ciberestafa por la que, por estos momentos, figura como deudor de una suma que supera los $58.000, cuando el monto que accedió a pagar era de $5.800. El altercado, que lo llevó a efectuar las denuncias correspondientes a la empresa y a la tarjeta de crédito que le exige que efectúe el pago, le causó deterioros en su salud, ya que padece dolencias propias de su edad.
El hombre relató a Catamarca/12, que el mes pasado comenzó a recibir ofertas vía correo electrónico sobre un complejo vitamínico que, sumado al tratamiento médico que sigue por sus enfermedades, le ayudaría a tener una mejor calidad de vida. “En un principio me pedían mucha plata y me pareció caro, así que no lo compré, pero después comenzaron a llegarme mails en los que me ofrecían descuentos y cada vez, mejores ofertas”, contó.
“En un determinado momento, me pareció interesante la oferta, así que decidí a comprar el producto por una suma en dólares equivalente a $5800 con mi tarjeta de crédito. Les di mis datos y a la hora y media, me llega el aviso de la tarjeta, que me informaba que había hecho una compra por la suma de $58.353.90 en un pago. Ahí me agarró la desesperación”, dijo, a la vez que indicó que quien, presuntamente se comunicaba con él era la gerente de la empresa, quien se identificó como Eva Muñoz.
El septuagenario relató que luego de esto, trató de comunicarse con la tarjeta de crédito para imputar la compra, pero desde la entidad crediticia se negaron rotundamente. “Me costó mucho hablar con un operador humano, me daban opciones y me tenían esperando”, se quejó, y en la continuidad de su relato, aseguró que desde la tarjeta de crédito no le brindaban ningún tipo de solución. “Nosotros sólo nos encargamos de cobrar, usted debería fijarse qué es lo que hace”, dijo que le respondieron.
El jubilado expresó que, preocupado por la situación y con el objetivo de no quedar como deudor en la tarjeta “yo siempre cumplí, siempre pago diez días antes del vencimiento. Entonces fui al banco para pedir un préstamo y poder pagar el resumen y la empleada bancaria, que me atendió muy bien, me explicó que me tenían que tomar la denuncia en la tarjeta y si no lo hacen, tendría que ir a Defensa del Consumidor. Como cuando fui en persona a la sede de la tarjeta, tampoco me recibieron la denuncia, me fui derecho a Defensa al Consumidor”.
“Me atendieron excelentemente bien, llené un formulario y pude explicar lo que pasó. Lo único que pretendo es anular la compra, porque cuando le escribí a la empresa, o no le llegan los correos o no me contestan”, se quejó.
“El tema es que no pueden cobrar diez veces más de lo acordado, yo sé que le pasa a mucha gente y que le da vergüenza reconocer que uno fue tonto y yo, por creer que hacía un buen negocio, fui estafado, pero si me hubiera quedado con lo primero que me contestaron, habría pagado el resumen y no es lo que corresponde”, consideró.
También explicó que próximamente se realizará una audiencia de conciliación pautada desde el organismo oficial para arbitrar sobre el tema, por lo que no pierde la esperanza de que fallen a su favor y su reclamo sea escuchado. “Soy jubilado y, precisamente, no me sobra la plata. Además, tengo problemas cardíacos y todo esto me puso muy mal, además que soy hipertenso severo”, concluyó.
Ciberestafas en Catamarca
Desde la División de Ciberdelitos de la Policía de la Catamarca, explicaron a Catamarca/12 que este tipo de denuncias son recibidas casi de manera diaria en la dependencia y que, generalmente, llevan adelante campañas para tratar de evitar que más víctimas caigan en trampas como estas, lo que resulta muy difícil, puesto que los estafadores son muy hábiles y se presentan de una manera muy creíble, lo que propicia que la persona que dialoga con ellos confíe y les entregue sus datos.
En este sentido, recalcaron que es importante estar atentos a este tipo de maniobras y, principalmente, no compartir con desconocidos o en lugares web que no son seguros, los datos de sus tarjetas de crédito, números de cuenta o claves bancarias y de token.
También, aseguraron que abundan las estafas que inician vía whatsapp, por lo que hay que tener extremo cuidado si envían mensajes por ese medio personas que se identifican como, por ejemplo, trabajadores de un supermercado. Este tipo de malvivientes, tienen como foto de perfil los logos de las compañías y prometiendo todo tipo de ofertas, logran que las personas realicen compras virtuales que en realidad son falsas y luego deberán abonar.
Otra forma de estafa se da cuando le informan al usuario que se ganó un cupón de descuento que podrá utilizar en determinado comercio, pero para habilitarlo, le solicitan datos que pueden utilizar para vaciar sus cuentas o solicitar préstamos a nombre de el o la incauta.
Bajo ninguna circunstancia hay que dirigirse a un cajero automático guiado por desconocidos, ya sea para efectuar una compra o una venta, o para ayudar a algún desconocido que se comunique telefónicamente, aunque este le asegure ser amigo de algún ser querido; ya que los estafadores conocen la manera de lograr que el damnificado les brinde acceso a sus cuentas o que brinde información sensible de ser usada para efectuar transacciones económicas.
Desde el ente policial, indicaron que la mayoría de las víctimas de este tipo de estafas, son personas de la tercera edad que no están del todo familiarizados con la tecnología, por lo que se recomienda, asimismo, hablar con los adultos mayores y explicarles sobre la existencia de estos riesgos para evitar más pérdidas y que haya más damnificados.
En el caso de pasar por una situación como esta, se recomienda comunicarse a la brevedad al 911 o, directamente con la División Ciberdelitos al 3834437523.