Un vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Madrid enfrentó “severas turbulencias” cuando transitaba sobre el océano Atlántico, y 12 pasajeros resultaron afectados, que al momento de la turbulencia viajaban sin cinturón de seguridad, informó la compañía aérea. Más recientemente, un avión de LATAM atravesó una intensa tormenta que ocasionó fuertes turbulencias y graves destrozos en la aeronave. ¿Qué hacer si hay turbulencias durante el vuelo?
Consejos para volar en avión de manera segura
Dado que este tipo de movimientos bruscos en los aviones pueden implicar riesgos, los expertos recomiendan seguir una serie de consejos para asegurar un vuelo agradable y seguro.
Cinturón de seguridad abrochado: el primer consejo para tener un vuelo seguro es mantener abrochado el cinturón de seguridad durante la mayor parte del vuelo, principalmente durante el despegue, el aterrizaje y cuando la señal esté iluminada.
Objetos personales asegurados: los movimientos bruscos del avión pueden generar que los objetos que no estén asegurados salgan disparados, por lo que se recomienda no tener cosas sueltas, cerrar bien las mochilas de mano que pueden ir debajo del asiento, y mantener sellados los maleteros.
Elección del asiento: un consejo que tiene que ver con la comodidad del pasajero, es la elección del asiento. Las ubicaciones cercanas a las alas del avión, es donde menos se sienten las turbulencias. Por lo tanto, se recomienda que, quienes sufran de miedo a volar, elijan dichos asientos para viajar más tranquilos, indicó a GO Noticias Carola Sixto, creadora de la organización Miedo a los Aviones. Y precisó que, si bien los movimientos se sentirán de igual manera estando cerca de la ventanilla o del pasillo, se aconseja que quienes sufran claustrofobia elijan el lugar más cercano al pasillo, ya que esto les dará mayor sensación de libertad.
Llevar un equipaje ligero: para tener un viaje más agradable, se recomienda llevar un equipaje liviano que tenga tan solo las pertenencias esenciales. En el caso de tener medicamentos u objetos a los que se deberá recurrir durante el viaje se aconseja tenerlos en la mochila que se puede poner debajo del asiento para evitar pararse.
Ir al baño antes de despegar: es útil ir al baño antes de que el avión despegue para no tener que levantarse durante el vuelo, y así evitar estar parado durante una posible turbulencia.
Distraerse: se aconseja distraerse, con música, un libro o una película, o simplemente llevar la atención a la respiración, para evitar momentos de ansiedad.
Turbulencia: qué es y por qué se produce
La palabra turbulencia hace referencia a la condición de aquello que es desordenado o agitado. Un avión sufre una turbulencia cuando presenta un movimiento inesperado debido a modificaciones de dirección y/o velocidad del viento en tramos del vuelo, según la asociación Pasión por Volar, conformada por un grupo de profesionales.
Pueden producirse por diversas condiciones, como una inestabilidad en la presión atmosférica, por el ascenso de frentes de clima frío o cálido, por la obstrucción del viento, por las corrientes de las nubes, e incluso en ocasiones cuando el cielo parece estar despejado.
Existen tres categorías de turbulencias. La leve se da cuando el avión está sometido a movimientos muy ligeros, la moderada cuando el avión se somete a movimientos perceptibles, y la severa cuando el avión se mueve de forma brusca, generando, en ocasiones, que los pasajeros pierdan por un instante el contacto con su asiento. Esta última es la menos frecuente.
“La mayoría de las turbulencias son predecibles y controlables. y el piloto suele hacer su ruta en base a un plan para evitar la mayor cantidad posible, porque los vuelos no solo se orientan a ser seguros, sino también cómodos”, indicó a GO Noticias Nicolás Machín, psicólogo aeronáutico e investigador del Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial (INMAE).
¿Qué tan peligrosa puede una turbulencia?
No obstante, si bien no son frecuentes, las turbulencias severas e inesperadas ocurren y pueden implicar riesgos. La misma puede generar que los pasajeros que no estén utilizando sus cinturones de seguridad sean arrojados de sus asientos, generando heridas leves a graves. Por esto, se exige que los viajeros tengan los cinturones de seguridad abrochados durante el despegue, el aterrizaje y siempre que la señal esté iluminada.
Otra de las consecuencias que puede generar una turbulencia severa es el desplazamiento de objetos sin asegurar, que pueden dispararse con mucha velocidad, por lo que se recomienda mantenerlos dentro de los contenedores.
En cuanto a la operación aérea en sí misma, “la turbulencia no plantea un riesgo, ya que los aviones están diseñados para tolerar una intensidad inexistente, niveles que nunca se han registrado”, indicó Machín. A su vez, aseguró que una turbulencia “no va a quebrar las alas del avión, ya que son altamente resistentes, duras y flexibles. Una turbulencia como la de este vuelo puede llegar a inclinarlas entre 9 y 13 grados, y las alas pueden tolerar una inclinación de hasta 45 grados”.
Según datos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, las turbulencias aéreas son la causa principal de daños y lesiones en pasajeros y tripulación en accidentes que no tienen un resultado fatal.