El frente Unidxs por la Cultura volvió a marchar este miércoles al Congreso de la Nación para impedir el "apagón cultural" a partir del 31 de diciembre y exigir la aprobación en el Senado del proyecto de ley que busca modificar la legislación vigente y garantizar la continuidad de la autonomía presupuestaria destinada a la producción local.
Ante una nueva falta de quórum en el Senado, este miércoles no se pudo tratar el proyecto legislativo presentado por el diputado nacional Pablo Carro (Frente de Todos) que ya obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y que establece la prórroga por 50 años de los fondos específicos asignados para la cultura.
De no obtener la sanción completa antes de fin de año, la producción de obras musicales, teatrales, literarias, audiovisuales y comunicacionales de nuestro país correría serio riesgo, ya que a partir de 2023 los fondos asignados para el sector empezarían a depender del manejo discrecional de los gobiernos de turno.
En diálogo con AM750, la delegada gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en el INCAA, Ingrid Urrutia, advirtió que el sector se encuentra hoy reclamando "con más urgencia" que nunca el tratamiento del proyceto de ley.
"Nos vamos a preparar para más acciones quizás más radicalizadas, porque venimos de manera constante, casi semana por medio, ocupando las calles frente al Senado, y seguimos sin obtener respuestas", advirtió.
Y agregó: "Vamos a movilizarnos la semana que viene para que, en caso de que haya sesión, se trate y se vote afirmativamente".
Estas asignaciones específicas son "el motor de la cultura argentina", y si no se aprueba el proyecto de ley dejarán de fomentar el desarrollo de instituciones como el INCAA, INAMU, INT, ENACOM y Bibliotecas Populares, aseguran. De no sancionarse la prórroga, advierten, los fondos pasarán a manos de Rentas Generales, quedando bajo el arbitrio del Poder Ejecutivo de turno.
Además, Urrutia señaló que "en el interior del pais se perderían 700 mil puestos de trabajo, 100 mil de manera directa y 600 mil de manera indirecta". En tanto, remarcó que la cultura, si bien muchas veces "se piensa como un gasto", es "generadora" y pone en funcionamiento la economía del país.
"Les pedimos a los senadores que sanen este perjuicio no solo para con los trabajadores de la cultura sino también para todo el sector", concluyó.