La crisis global de inflación también golpea a la economía francesa. En septiembre el aumento del costo de vida alcanzó el 6,2% y activó la puja salarial en el país. Este martes, según cifras del propio sindicato, la CGT francesa movilizó alrededor de 300 mil personas.

Este miércoles, el periodista y corresponsal de Página/12 Eduardo Febbro repasó los principales motivos del reclamo y las razones detrás de la crispación de los ciudadanos franceses: "Hay un problema social derivado de la alta inflación, de la postura del gobierno y de una demanda de mejoras salariales del sector energético, principalmente de los empleados de la multinacional petrolera TotalEnergies", explicó en Branca de Vuelta.

Huelgas en las petroleras

Uno de los focos del conflicto es la petrolera francesa TotalEnergies, una de las principales empresas de la zona euro. En las últimas tres semanas los trabajadores de refinerías iniciaron una serie de huelgas que provocó el desabastecimiento en las estaciones de servicio de las principales ciudades de Francia (París, Lyon y Marsella). 

"Al mismo tiempo que durante el primer semestre de este año se repartían 10 mil millones de euros de ganancias entre sus accionistas, y que el presidente y director general se aumentaba el salario en un 52%, la empresa se rehusó a adelantar las negociaciones salariales de 2023, que tenía como objetivo paliar los efectos de la inflación", explicó Febbro. 

La situación política

Según el corresponsal, el gobierno de Emmanuel Macron atraviesa una situación difícil. Este miércoles, la primera ministra Élisabeth Borne aprobó por decreto el presupuesto para 2023 porque no contaba con la mayoría necesaria en el Parlamento: "En una democracia como la francesa, se considera como un acto supremo de cobardía, porque se escamotea el debate parlamentario y se adopta de manera autoritaria", sostuvo. 

Sobre este punto, Febbro advirtió que la administración de Macron intentará aprobar otras dos grandes reformas: "Una de ellas, la más crucial -que ya sacó a miles de personas a la calle a finales de 2019-, es la reforma de las jubilaciones. Luego fue aplazada en 2020 por la pandemia. El Gobierno está entre una una falta de pedagogía para explicar sus acciones y el miedo a que la crisis incremente y que esto termine en un caos". 

El costo de vida

"El consumo en los supermercados es infinitamente menor y ya no hay más colas inmensas en los comercios, eso se ve en la calle. Hay empresas, por ejemplo, que prefieren cerrar o poner en desempleo parcial a los empleados antes que pagar una factura eléctrica superior al 60%", detalló el corresponsal de Página12, sobre el aumento en las tarifas, que golpea el bolsillo de las clases medias y las empresas. 

Además, Febbro señaló que en los sectores más pobres también crece la incertidumbre ante la suba generalizada del costo de vida: "Hay unos edificios denominados HLM, que son alquileres modestos, de €60 por mes de energía, y hoy las empresas que gestionan ese parque inmobiliario evalúan que van a subir a €400", detalló. 

Por último, agregó: "A eso se suma que la canasta básica aumentó un 30%. La gente tiene mucho cuidado con la plata que gasta".