La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que afecta a todo el cuerpo, haciendo que los huesos sean débiles y frágiles. No presenta síntomas visibles, por lo que las personas que la padecen no lo saben hasta que sufren una fractura. La más común es la fractura de cadera, con mayor incidencia en las personas ancianas, aunque también en los brazos y el hombro. En Argentina se producen 90 fracturas de cadera por día a causa de esta enfermedad.
Se estima que, a nivel global, el 30% de las mujeres y el 20% de los hombres sufrirán una fractura a causa de la osteoporosis después de los 50 años. “En Argentina se producen 90 fracturas de cadera por día a causa de esta enfermedad, un promedio de una cada 16 minutos. La mayoría son de cadera, columna y muñeca”, explicó a GO Noticias Andrés Ferrero, traumatólogo del Hospital de Clínicas “José de San Martín”.
“Un diagnóstico temprano y el tratamiento de la osteoporosis resultan clave para prevenir las fracturas”, sumó.
“Una primera fractura por osteoporosis es un fuerte predictor de nuevas fracturas, una persona que se fracture tiene el triple de riesgo de padecer otra fractura dentro de los próximos dos años”, advirtió también Ferrero.
Cómo prevenir las fracturas por osteoporosis
La osteoporosis es más frecuente en mujeres en periodo de menopausia, al igual que aquellas que hayan pasado por una cirugía ginecológica debido a los cambios hormonales. “Para detectar la osteoporosis alcanza con una densitometría ósea, que es justamente el estudio que nos permite evaluar la densidad de los huesos y así dar un tratamiento al paciente”, indicó Ferrero.
“Los factores que producen este tipo de lesiones están relacionados al contenido mineral del hueso, la geometría del hueso, la microarquitectura (disposición tridimensional de la trama ósea) y la calidad de los componentes del hueso, así como del mecanismo e intensidad del impacto”, detalló.
Para prevenir la osteoporosis hay una serie de recomendaciones:
llevar una alimentación saludable, con ingesta de calcio y proteínas
tener niveles adecuados de vitamina D ya sea a través de la alimentación o tomando sol durante 15 minutos al día
no fumar
no consumir alcohol en exceso porque eso influye directamente a la disminución de vitamina D que suele disparar la enfermedad en varones y mujeres
Realizar ejercicio físico para estimular la fuerza muscular y el equilibrio. El ejercicio físico no solo es importante para que la calidad ósea mejore, sino para tener fuerza muscular y que las personas puedan desarrollar su vida lo más normal posible.
Cuáles son los factores de riesgo
Algunos factores de riesgo de osteoporosis son los siguientes:
El sexo. Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres.
La edad. Cuanto mayor sea la persona, mayor será el riesgo de osteoporosis.
Antecedentes familiares. Tener un padre, madre o hermano con osteoporosis predispone un mayor riesgo, especialmente si la madre o el padre sufrieron fractura de cadera.
Tamaño del cuerpo. Los hombres y las mujeres que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a correr un riesgo más alto debido a que podrían tener menos masa ósea para utilizar a medida que envejecen.
Factores hormonales. La osteoporosis es más común en personas que tienen demasiada o muy poca cantidad de ciertas hormonas en el cuerpo. La disminución de los niveles de estrógeno en las mujeres es uno de los mayores factores de riesgo para el desarrollo de la osteoporosis. pero también los tratamientos contra el cáncer de próstata que reducen los niveles de testosterona en los hombres, así como los tratamientos contra el cáncer de mama. O también en las personas tomen medicamentos para la tiroides.
Bajo consumo de calcio. Una dieta baja en calcio contribuye a la disminución de la densidad ósea, la pérdida ósea temprana y un mayor riesgo de fracturas.
Cuáles son los signos de alarma en la osteoporosis
Una vez que la osteoporosis comienza a debilitar los huesos, hay algunos síntomas de atención que es necesario consultar: dolor de espalda (puede indicar una vértebra fracturada o aplastada), pérdida de estatura con el tiempo, una postura encorvada, un hueso que se rompe mucho más fácilmente de lo esperado.
Según el especialista Ferrero, “las caídas y fracturas también tienen que ver con el contexto donde viven las personas. Generalmente son ancianos que, en algunos casos, tienen lo que se denomina sarcopenia, que es una falta de fuerza muscular, precisamente por falta de ejercicio físico”. Entonces, ante un posible tropiezo, el cuerpo no reacciona de manera adecuada y la persona se cae y se quiebra algún hueso.
“Pero además, estas caídas no se dan solo por falta de fuerza muscular, sino por alguna alteración en la visión, por lo que es importante tener un buen chequeo con el oftalmólogo”, agregó Ferrero.
Finalmente, es importante para los ancianos tener sus hogares adecuados. Por ejemplo, evitar las alfombras donde las personas puedan tropezar y que los baños tengan barandas para agarrarse ante un resbalón.