Mientras el Ejecutivo define los detalles del bono para los sectores sociales más desfavorecidos, que se planea anunciar esta semana, Alberto Fernández encabezó una reunión de gabinete y llamó a mantener al gobierno activo y unido para enfrentar a la derecha, en particular a Mauricio Macri. Tras la reunión, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, aseguró que por el momento continuará en su cargo y que "cualquier decisión a futuro el año que viene será conversada y acordada con el Presidente". Como informó Página/12, Manzur tiene resuelto volver a Tucumán a comienzos de 2023, con la idea de competir en las elecciones provinciales como candidato a vicegobernador de Osvaldo Jaldo.
El Presidente no iba a participar del encuentro de ministros, pero finalmente suspendió un viaje a Catamarca y lideró la reunión. Aunque hubo varias ausencias de peso, como las de los titulares de Economía, Sergio Massa, y de Interior, Eduardo de Pedro, uno de los funcionarios participantes contó a este diario que la reunión fue "muy buena", con "mucho debate e intercambio".
Uno de los puntos centrales del encuentro, que duró más de tres horas, fue la inflación. Manzur sostuvo luego que se trata de una problemática global, "una situación muy compleja que ha impactado en las economías más poderosas". Si bien destacó que se registró "un leve descenso de la inflación", reconoció que la situación "no conforma". Por eso --dijo-- "se aplican políticas activas para estabilizar la macroeconomía y luego seguir profundizando. La intención es cuidar a los más necesitados e impulsar la producción y el crecimiento".
En ese sentido, fuentes de Casa Rosada explicaron que restan detalles para el lanzamiento del bono de emergencia anunciado para atender a los sectores más vulnerables. De hecho, el tema fue abordado por la tarde en una reunión del Presidente con Massa. "Hay que hacer toda una serie de entrecruzamientos para determinar la población (alcanzada por la medida). En el IFE habían sido 7 millones, creemos que esta vez serán cerca de 2 millones", precisó un funcionario cercano al mandatario.
Manzur remarcó que la situación económica no puede despegarse de los condicionamientos derivados del endeudamiento con el FMI. "Desde ahí --dijo--, se debe entender el camino que está transitando la Argentina para pagar una deuda irresponsable", tomada por la gestión de Macri. "Se llegó al mejor acuerdo posible sobre una deuda que no tomamos nosotros", señaló y destacó que el acuerdo sigue vigente. Eso sí, planteó que la posición de la Casa Rosada es debatir con el Fondo "el costo de la guerra" en Ucrania para la Argentina, de aproximadamente 5 mil millones de dólares: "Es algo que (la directora gerente del FMI Kristalina) Giorgieva reconoce, Argentina firmó el acuerdo cuando no había guerra", explicaron luego fuentes del Gobierno.
Una vez que los ministros y ministras detallaron sus actividades y analizaron cómo mejorar la toma de decisiones, el Presidente hizo hincapié en la necesidad de sostener "un gobierno fuerte, activo, hacia afuera" y llamó a los ministros a defender la gestión. Alberto Fernández remarcó: "Podemos debatir, pero voy a sostener la unidad porque el enemigo es la derecha". El adversario --apuntó-- es Macri.
La reunión de gabinete fue la primera para las ministras Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Raquel "Kelly" Olmos (Trabajo) y Ayelén Mazzina (Mujeres). Estuvieron también los ministros de Seguridad, Aníbal Fernández; de Justicia, Martín Soria; de Defensa, Jorge Taiana; de Ambiente, Juan Cabandié; de Transporte, Alexis Guerrera; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y de Cultura, Tristán Bauer; el interventor de la AFI, Agustín Rossi; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, entre otros funcionarios.