Yastay y Huasi, dos ejemplares de cóndor andino que nacieron en cautiverio y estaban hace más de un año en un centro de recuperación, fueron liberados en las Sierras de Pailemán, provincia de Río Negro. Junto a estos dos ejemplares, ya son 228 las aves de esta especie que fueron liberadas en Sudamérica y 66 en la costa del Atlántico, en el marco del Programa de Conservación del Cóndor Andino (PCCA).
La reinserción de los cóndores a su hábitat natural estuvo en manos de un equipo de especialistas del Centro de Recuperación de Especies de Fundación Temaikén (CRET), que durante meses trabajaron para fortalecerlos y prepararlos para la vida silvestre. Ambos nacieron en cautiverio, pero en lugares separados: uno en la Reserva Tatú Carreta, en Córdoba; y el otro en el Parque Ecológico y Faunístico Yastay, en La Rioja.
A partir de su liberación, que ocurrió el viernes, los cóndores andinos serán asistidos por el equipo del PCCA y el Ecoparque de Buenos Aires para asegurar su supervivencia en la naturaleza, informó la Fundación Temaikén.
El cóndor andino es un ave carroñera y por ello es un “limpiador” nato, ya que al comer animales muertos ayudan en la limpieza del ambiente y así previenen potenciales enfermedades derivadas de los restos en descomposición.
Esta especie fue declarada "vulnerable" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), dado que su población está decreciendo. Suelen ser víctimas de cazadores, heridos por trampas o sufren envenenamiento por ingestión de balas de plomo con las que matan a los animales de los cuales se alimentan.
Kawsarichiq, una esperanza para el cóndor andino
El Ecoparque porteño celebró semanas atrás el nacimiento de un cóndor andino cuyo huevo fue incubado de forma natural por su madre durante dos meses, sin asistencia del personal veterinario. Se trata de la primera cría "en 29 años" que nació y será criada "en la condodera del Ecoparque”. El pichón macho, de menos de 200 gramos de peso, fue nombrado Kawsarichiq, que significa "el que hace comenzar a vivir".
Kawsarichiq es el segundo pichón de los mismos padres, que no pueden ser liberados por tener problemas de salud que les impiden volar con los parámetros necesarios de un cóndor. La cría anterior, que había formado parte del proceso de incubación y cría de pichones en aislamiento humano del Ecoparque, recibió el nombre Karut y ya fue liberado en la naturaleza.
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