Desde su creación en 2018, ingresaron a la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) de la ciudad de Santa Fe más de 30 mil casos, que equivalen a un promedio de 18 causas por día. Esta semana, esa fiscalía cumplió cinco años y su titular, Alejandra Del Río Ayala, hizo un "balance muy positivo" del trabajo; al tiempo que destacó la "calidad" más que la cantidad de sentencias logradas. Desde la puesta en funcionamiento, además, se llevaron 108 casos a juicio oral, se realizaron 834 juicios abreviados y 256 suspensiones de juicio a prueba. En total, suman 950 las personas fueron condenadas por delitos contra la integridad sexual y violencia machista; y 1.198 los casos resueltos con diferentes modalidades.
La presentación del informe que se hizo en un acto encabezado por el fiscal General Jorge Baclini, junto al Regional, Carlos Arietti, dio cuenta que de las 30.536 causas, 5.989 se iniciaron el primer año; 7.203, en 2019; 5.432, en 2020; 7.507, el año pasado; y 4.405 fueron las contabilizadas en el primer semestre de este 2022. Además de los juicios finalizados, el informe de la gestión indica que hasta fin de año, la unidad Gefas representará al Ministerio Público de la Acusación en 13 juicios orales más. Mientras que en el período enero-agosto de 2023, ya hay otros 39 debates orales agendados por delitos contra la integridad sexual y femicidios.
Otro dato de que da cuenta el informe tiene que ver con la escucha a las víctimas. En ese sentido, se especifica la cantidad de entrevistas realizadas por especialistas en psicología a víctimas menores de 18 años en cámara Gesell, en el marco de las investigaciones. "De 2016 a 2021, aumentó 616% la cantidad de cámaras Gesell: mientras en 2016 se concretaron 69, el año pasado hubo 419. Por su parte, entre enero y julio de 2022, se llevaron a cabo 208 cámaras Gesell, y se estima que en diciembre de este año el total anual superará las 430".
Del Río Ayala afirmó que “Gefas se creó con el objetivo de incorporar la mirada y perspectiva de género en las investigaciones y el litigio de las causas penales", lo que consideró "fundamental en el marco de las políticas públicas de un Estado, porque responde a las exigencias internacionales en materia de derechos humanos y a la exigencia de debida diligencia forzada”.
También habló de las formas de trabajo: “Buscamos generar criterios uniformes de trabajo y de litigio, que luego impactaron en muchas resoluciones que a criterio nuestro fueron ejemplares, como las que trataron temas como los estereotipos de género, uno de los obstáculos más importantes señalados por los organismos internacionales", valoró. "El mayor desafío que tenemos es concientizar de que la incorporación de la mirada de género transversal en el Poder Judicial y en el fuero penal, en particular, es una obligación legal y convencional”, sumó.
Al mismo tiempo, recordó que "la Fiscalía General diseñó una política de capacitación que se mantuvo durante estos años lo que ayudó a que profesionales de la unidad se formaran en diferentes áreas". Además de los números, consideró que "la calidad del trabajo es lo que se destaca, porque no siempre resolver casos es lo más importante, sino también poder brindar calidad". Y valoró el acceso para que se lleven adelante las denuncias. "Hoy es más fácil reconocer ciertos tipos de violencia que antes estaban invisibilizadas o no se reconocían como tales. Hoy, el poder reconocerlo y que se pueda denunciar hizo una diferencia con la situación anterior".
