Pasados cuatro meses de la paralización de la planta que Sancor tiene en Centeno, los trabajadores ya no son optimistas y sienten que "no se acuerda nadie más de lo que pasó". "Estamos igual que siempre", lamentó Mauro Copari, uno de los voceros de los empleados de la fábrica, que ya desistieron de la asamblea permanente y la carpa que habían montado en la puerta del predio de la cooperativa. En tanto, en Mefro Wheels, otra de las industrias en conflicto en la región, los trabajadores esperan que Nación cumpla mañana con el pago de un fondo de desempleo, compuesto de una suma mucho menor a que el diputado nacional PRO José Nuñez se comprometió a intermediar ante Nación y no cumplió.
Al único que rescatan los trabajadores de Sancor en esta coyuntura es al presidente comunal Juan Gufi. Mauro reveló que ya no se encuentran en asamblea y "cada uno fue teniendo su trabajito". Tampoco los organiza el sindicato Atilra, que lejos de protegerlos, les envió una "patota de matones" a amedrentarlos y hacerlos "callar".
Tienen bien en claro que la magra situación económica del país no los beneficia en su deseo de que la planta sea adquirida por nuevos dueños. "No hay consumo, no hay venta en el país, ¿quién va a querer invertir?", reflexionó Copari, conocedor de que el ingreso de otro inversor será producto de "negociaciones largas". Estaban acostumbrados a percibir haberes antes del día 30, pero "tampoco lo están cumpliendo, nos van dando de a puchitos", dijo el vocero, para luego agregar: "Mayo pagaron al día, junio se retrasaron diez días y julio todavía no pagaron".
A más de cien kilómetros de Centeno, los trabajadores de Mefro Wheels aguardan que Nación cumpla mañana con la entrega de un fondo de 8 mil pesos por persona, otro "parche" para resguardar la fuente laboral. La nueva propuesta del es dar cuotas de un fondo de desempleo, que "cuando empezás a trabajar lo dejás de cobrar, suena a perverso", según Cerra. Esperanzado, el secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello, estimó que "con un poco de suerte", los empleados en conflicto volverán a trabajar "en 30, 40 días".