Esta tarde, la agrupación "Justicia por Arcoiris" realizará una "muralla humana" en plaza de Mayo, en rechazo a la orden de la jueza de menores Alicia Nicolasa de las Mercedes Valdez para que la niña, de 6 años, regrese a La Rioja, donde vive su padre y donde habría sufrido reiterados abusos por parte de su abuelo paterno.
Arcoiris está actualmente en CABA con su mamá, Delfina Silva Zárranz. Tiene domicilio reservado y medidas de protección vigentes, "debido a las reiteradas situaciones de abuso sexual por parte de su abuelo paterno en la provincia de La Rioja y a las amenazas por parte del progenitor", recordó el comunicado de los organizadores del acto previsto para las 18.
Las organizaciones reclaman que se reconozca a la Ciudad de Buenos Aires como "centro de vida" de la niña, que se sostengan las medidas cautelares de prohibición de acercamiento, que la mamá de Arcoiris pueda declarar en las causas en forma virtual y que cese "el hostigamiento judicial y criminalización de la madre protectora".
"Esto es una encerrona: si viajan a La Rioja hay altas posibilidades de que Delfina quede detenida y que Arcoiris sea entregada al progenitor, que es el entorno del abuso sexual. Y eso no lo vamos a permitir", advirtió Ale Glatzel, de la Mesa Justicia por Arcoiris.
LA CIDH pidió información del caso
Desde 2018 la madre de Arcoiris realizó cinco denuncias por abuso sexual.
La niña relató, en más de una oportunidad, ante distintas personas y profesionales intervinientes, ser agredida sexualmente por su abuelo paterno.
Esta semana, la CIDH requirió al Estado argentino información sobre la situación de la niña Arcoiris y de su mamá. El Estado argentino tiene 10 días para responder la solicitud. La respuesta de la CIDH es ante la presentación de una medida cautelar por parte de las abogadas y la abuela de la niña “ante la grave situación que ambas sufren”. Lo confirmaron a La Rioja/12 las letradas Élida Barrera e Ivana Cattaneo.