Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga será sometido a juicio oral como único acusado del triple femicidio de su ex pareja y otras dos familiares de ésta, quienes en octubre de 2016 fueron asesinadas a puñaladas en su casa del departamento mendocino de Godoy Cruz. Zalazar Quiroga, de 31 años, está preso por los femicidios de Claudia Lorena Arias (31), Marta Susana Ortíz (45) y Cecilda Vicenta Díaz de Ortíz (90), y también las tentativas de homicidio de los tres hijos de la primera de las víctimas, dos de los cuales –una bebé de 9 meses y un niño de 11 años– resultaron heridos en el mismo ataque. La bebé es también hija del femicida.
Fuentes judiciales informaron que el Ministerio Público Fiscal de Mendoza elevó la causa a juicio oral por lo que ahora será la 5ª Cámara del Crimen de la provincia la que fijará la fecha para el inicio del debate, que tendrá al profesor de artes marciales como único imputado.
Zalazar Quiroga será juzgado por los delitos de “femicidio en concurso ideal con homicidio criminis causa, en tres hechos” y “tentativa de homicidio agravado por alevosía, en tres hechos”; a lo que se le suma que el caso de la bebé de 9 meses está agravado por el “vínculo” ya que es hija del acusado y Arias, dijeron los informantes.
Según las fuentes, el acusado, quien daba clases de Taekwondo en el polideportivo del barrio La Estanzuela de Godoy Cruz, llegará al debate detenido en el Pabellón 5 del penal Boulogne Sur Mer, ubicado en la capital mendocina.
Supuestamente, según el criterio de la investigación judicial, el disparador del múltiple ataque fue una discusión que Zalazar Quiroga mantuvo con su ex pareja por la realización de un estudio de ADN para confirmar su paternidad sobre la bebé de nueve meses.
El hecho que se tratará en el debate ocurrió la noche del 23 de octubre de 2016, cuando el profesor de artes marciales fue a llevarle dinero a Arias a la casa de ésta, situada en la calle Entre Ríos 1867, en el barrio Trapiche de Godoy Cruz, cercano a Mendoza Capital.
En ese momento, la mujer se encontraba junto a su tía Marta, su abuela Cecilda y sus tres hijos: la bebé, el niño de 11 años y otro de 8.
Según determinaron los investigadores, Zalazar Quiroga, oriundo de la provincia de Santa Cruz, comenzó a discutir con Arias, quien recibió varias puñaladas y murió en el lugar, del mismo modo que ocurrió luego con su tía y su abuela.
Mientras que la bebé y su hermanito de 11 años fueron heridos a puñaladas, el niño de 8 logró esconderse durante casi seis horas dentro del baúl del auto de un vecino.
Siempre en base a la acusación del Ministerio Público Fiscal, el profesor de artes marciales salió a perseguir a este niño e incluso lo buscó con una linterna pero no lo pudo hallar.
Una vez que el imputado escapó, el nene salió del vehículo cerca de las 8 y reingresó a la casa de su madre donde alcanzó a hablar con su hermano de 11 años, que le dio un teléfono celular desde el que el primero llamó a su abuela y le dijo: “Nona por favor llamá a cinco ambulancias y policías porque acá están todos muertos”.
Por su parte, Zalazar Quiroga se presentó en el Hospital Central de la capital mendocina con un corte en un brazo y dijo que había sido herido durante un asalto, aunque los pesquisas no le creyeron y quedó detenido por el triple femicidio.
Luego de la detención, los dos hijos mayores de Arias incriminaron en el hecho a Zalazar Quiroga, quien en su indagatoria ante la justicia negó haber cometido el hecho y mantuvo su versión de que había sido asaltado.
Sin embargo, en la vivienda del imputado, los investigadores secuestraron una mochila con manchas de sangre. El arma utilizada y las prendas de vestir del agresor fueron incautadas poco después del hecho en un contenedor de basura en pleno centro mendocino.
Además, los peritos descubrieron en la escena del crimen que el homicida había dejado una vela encendida y la llave de gas abierta, por lo que creen que su intención era hacer explotar la vivienda para ocultar lo ocurrido.
Por otro lado, la bebé y su hermanito de 11 años debieron permanecer internados durante varios días en el Hospital de Niños Humberto Notti a raíz de las heridas sufridas en el múltiple ataque.