“En la investigación previa, los fiscales de instrucción sostuvieron que hubo un perjuicio para el Estado de 44 mil millones de pesos. Ahora los fiscales de este juicio, sin explicar nada, afirman que hubo diez veces menos: 5 mil millones. ¿Cómo se explica? Las denuncias de los diputados de Juntos por el Cambio empezaron en 2006, pero nuestro defendido, Nelson Periotti, el entonces titular de Vialidad, estuvo durante muchas horas, tres veces en el Congreso y no le hicieron una sola pregunta. ¿Por qué? Porque no les interesaba la verdad. Les interesaba denunciar y perseguir”. Con argumentos como éstos, los defensores de Periotti volvieron a golpear duramente a los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola reproduciendo lo que viene ocurriendo durante todo el juicio por la obra pública en Santa Cruz.
El abogado Matías Galván, uno de los defensores de Periotti, arremetió contra un concepto que de manera sorpresiva esbozaron los fiscales en su alegato: que el Congreso no controló lo que ocurría con las rutas de Santa Cruz porque era víctima de "un apagón informativo".
“Los doctores Luciani y Mola nunca hablaron de esto durante los tres años y tres meses que duró el juicio -señaló-. Ahora hicieron un show en el alegato ocultando que en la Comisión Bicameral de Presupuesto hay 50 legisladores y que, como ya se probó, todas las obras se aprobaron en el Congreso. Cada obra tenía su código en el Presupuesto y como explicó el funcionario de carrera, Raúl Rigo, ‘no es posible ejecutar pagos sin que figuren en el presupuesto’”.
Pero a todo esto, Galván mostró las actas de las tres veces que Periotti estuvo en las comisiones del Congreso y explicó, durante horas, las obras que se estaban haciendo. En esas ocasiones entregó planillas en que constaban todas las licitaciones y qué empresas constructoras las estaban haciendo.
“La tesis del apagón es falsa -redondeó el otro defensor de Periotti, Federico Paruolo-. Cuando Periotti estuvo en el Congreso y pese a que los diputados de la oposición ya habían hecho denuncias, no le preguntaron nada de nada. No les importaba saber, les importaba denunciar y perseguir”.
Las rutas se construyeron
Los defensores, que estuvieron en forma presencial por segunda vez en Comodoro Py, utilizaron mapas para demostrar algunos de sus argumentos.
Por ejemplo, la ruta nacional 40 que corre a lo largo de todo el país junto a la Cordillera de los Andes, en 2003 tenía pavimentada menos de la mitad de su recorrido de 5194 kilómetros desde Santa Cruz hasta Jujuy: había pavimentados sólo 2500 kilómetros. “En los 12 años en que Periotti encabezó Vialidad se pavimentaron 1285 más, se licitó casi todo lo demás, aunque estaba en distintas fases de construcción, y sólo estaban pendientes 134 kilómetros. Si el objetivo era beneficiar a Lázaro Báez, hubieran agrandado todo el tramo de Santa Cruz, no la ruta 40 en el país entero. Acá hubo un plan nacional territorial. Ya demostramos que en las distintas provincias hay empresas que se hacen fuertes, porque son de ahí. Si una máquina se rompe, hay que mandarla a arreglar a Buenos Aires. Transportar el personal y las máquinas es caro. Los sueldos de los trabajadores son más altos, porque no es fácil conseguir mano de obra. Entonces, el que es de la zona conoce y sabe mucho más sobre todo eso”, argumentó Paruolo.
Destrucción macrista
La defensa de Periotti nuevamente exhibió los datos sobre las 51 obras cuestionadas en Santa Cruz. De ese total, 29 se entregaron terminadas al Estado y 22 estaban en proceso en 2015. Una ruta, por ejemplo, tenía el 94 por ciento de terminación: “Sólo le faltaba el acceso a un puente -relató Paruolo-. Incluso tenía la señalización y las barandas en todo el recorrido. Pero rescindieron el contrato. Otra vez la pregunta obvia es por qué. Porque sólo les interesaba perseguir. Había rutas con el 80 por ciento y el 72 por ciento de terminación. Pero decían que no estaban terminadas para fortalecer la denuncia. Rutas que tenían todo el asfalto hecho”.
Los abogados insistieron una y otra vez en que la gestión macrista produjo un daño descomunal porque una parte de las obras fueron abandonadas y, al no ser completadas, se fueron deteriorando. Paruolo recordó un hecho que no registra antecedentes: la Vialidad de Mauricio Macri y Javier Iguacel rescindió los contratos de la autovía 3, hizo una nueva licitación, pero también tuvo que rescindir esos contratos. Cuando se fue del gobierno, en 2019, la obra estaba abandonada".
Peritajes truchos
Periotti fue titular de Vialidad Nacional de 2003 a 2015 y es reconocido como uno de los ingenieros que más sabe de rutas en Argentina. De manera que sus defensores, en algunos tramos, exhibieron en video la declaración indagatoria de Periotti al principio del juicio. El ex funcionario estuvo nada menos que tres días exponiendo y contestando preguntas.
“No sé si por desconocimiento, los peritos de la fiscalía y del tribunal compararon rutas de al lado de la Cordillera con la autovía 3, al lado del océano. Rutas en las que había que poner solo una capa asfáltica sobre una traza existente, las compararon con una autovía nueva. Y hablamos de una autovía con puentes, alcantarillas enormes y terraplenes descomunales -había explicado Periotti-. El macrismo contrató una consultora privada, Consulbaires, que dictaminó que se necesitaban 93 mil metros cúbicos de terraplen por kilómetro en esa autovía, mientras que el perito oficial calculó cuatro veces menos, 24 mil. Así justificaban lo que quería justificar la fiscalía: que había sobreprecios. El perito sostuvo que el hormigón H3 es más caro que el H21, cuando ocurre todo lo contrario. Son errores groseros. Además, no tuvieron en cuenta que en estas rutas transitan camiones pesados y sufren la erosión del mar”.
La oposición también
Como ya señaló la defensa de Cristina Kirchner, encabezada por Alberto Beraldi, los abogados de Periotti volvieron a marcarles a los jueces que todas las obras pasaron por el Congreso y, a veces con una pequeña diferencia en la denominación, figuraban con el mismo número de identificación en el presupuesto votado por diputados y senadores. Lo que remarcaron otra vez Paruolo y Galván es que todas las obras viales de Santa Cruz, exactamente con los mismos valores, figuraban también en los proyectos de Cambiemos. Es decir que nunca pusieron una objeción. Ni cuando se hicieron los presupuestos ni cuando Periotti fue tres veces al Congreso a contestar preguntas.
Las objeciones surgieron en 2016, cuando asumió Macri, y pese a que la auditoría ordenada por el macrismo concluyó que las obras estaban bien hechas y que el Estado no pagó nada que no se hubiera construido. Nada importó. El objetivo era perseguir, sobre todo a CFK, por lo que el aparato de Comodoro Py hizo el resto del trabajo: acusaciones mediáticas, encarcelamientos y largas prisiones preventivas.