Un grupo de proteccionistas realizó una marcha ayer en la zona de Mendoza al 200, en barrio Martin, para protestar por un motivo poco usual: la orden del Poder Judicial de devolver a sus dueños 61 galgos que el 2 de octubre habían sido rescatados por la Policía Ecológica en un procedimiento realizado en Santo Tomé. "Tener que volver al galgero es lo peor que les puede pasar a estos perros”, dijeron desde la protectora Galgos Libres Rosario. Sostienen que "para que sus dueños ganen dinero les inyectan cualquier cosa y los animales viven en condiciones que no debería vivir ningún ser vivo”. La orden de restitución se debió a errores de procedimiento por parte de la fuerza policial a la hora del procedimiento, según las explicaciones que la protectora recibió de la fiscalía.