Apenas dos minutos duró ayer la audiencia en el juicio que se le sigue a la dirigente social Milagro Sala, acusada por la supuesta sustracción y destrucción de un expediente en 2009. Ese escaso tiempo le demandó a la jueza Carolina Pérez Rojas, del Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 de Jujuy, anunciar que se pasaba a un nuevo cuarto intermedio, esta vez motivado en razones de salud de la presidenta de este trámite, la jueza Margarita Nallar.  

Pérez Rojas dijo que el juicio se retomará el 25 de octubre a las 16.30, pero a estas alturas, ya entrado el proceso en un camino de suspensiones de final incierto, no puede asegurarse que ese día habrá debate. 

En la brevísima audiencia de ayer, se leyó un parte del Departamento Médico Judicial referido a la jueza Nallar: “en el día de la fecha a las 12.40 horas, se informa que la doctora Nallar se encuentra con licencia por razones de salud. La misma se encuentra con problemas digestivos producto de un posible virus", y se calcula que requerirá de 48 o 72 horas para una posible evolución de su estado de salud.

El informe sobre la licencia médica de la presidenta del proceso vino (solo por ahora) a coronar una sucesión de audiencias en las que hubo de todo, menos datos que corroboren la hipótesis de la persecución penal a Sala, al abogado Alberto Bellido (que era representante legal de la organización Tupac Amaru, y al empleado judicial Marcos Romero

Desde su inicio en agosto pasado, este juicio suma, con la de ayer, su séptima suspensión, una dilación que para los defensores "no tiene explicación". 

Una característica del debate son los problemas de salud de las personas que participan de él: primero el juez Mario Puig sufrió problemas cardíacos y se suspendió la audiencia. Después el fiscal Darío Ocinaga Gallaguer también tuvo problemas de salud y tuvo que ser reemplazado por el fiscal Diego Funes. 

Después Alberto Bellido tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica tras un infarto, una consecuencia de una situación de estrés al denunciar, en la audiencia del 5 de septiembre, una extorsión del fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, Sergio Lello Sánchez. 

Cuando Bellido se descompuso se suspendió la audiencia; en la siguiente el abogado imputado fue apartado del proceso penal por unas horas y más tarde, en la misma jornada, fue regresado al proceso. Para entonces ya no estaban sus defensores, que habían sido invitados a abandonar la sala de audiencias por Nallar, con el argumento de que Bellido ya no estaba en el proceso.

Luego hubo otras suspensiones debido a las idas y vueltas por el estado de salud de Bellido. Ayer su defensa, esperaba resolución del Tribunal sobre este aspecto. Pero en realidad el viernes próximo recién se conocería un nuevo informe de médicos del Poder Judicial jujeño sobre el estado de salud actual de Bellido, tras un pedido de aclaratoria del Tribunal en la anterior audiencia.

En este juicio la fiscalía acusa a Romero por cohecho pasivo y sustracción de documento público, en concurso ideal con la sustracción o destrucción de documento, e  incumplimiento de los deberes de funcionario público.

Bellido está acusado como supuesto autor de cohecho activo y sustracción de documento público. Mientras que a Milagro Sala se le atribuye haber sido quien determinó la sustracción y destrucción de un expediente. 

La dirigente social sigue las audiencias de manera virtual, porque también tiene problemas de salud; Romero va a la sala de juicio de manera presencial y todavía no se resuelve cómo seguirá Bellido en el proceso, ya que en un anterior informe, los propios médicos del Poder Judicial de Jujuy indicaron que no está en condiciones de seguir el proceso, ni de manera virtual ni presencial, debido a su estado de salud. Los peritos afirmaron que para su recuperación, debe evitar recibir emociones fuertes.

Solo dos testimonios 

El juicio oral se inició en agosto y a la fecha van siete audiencias inconclusas, con las declaraciones de solo dos testigos. Encima, uno de ellos, Jorge Ríos, que declaró en la primera jornada, denunció que fue "presionado" por el Ministerio Público de la Acusación para que perjudicara a Bellido. Hoy ese testigo se encuentra con pedido de internación por salud mental.

Ayer los abogados defensores mostraron desazón ante una nueva audiencia fracasada y también porque hasta la fecha no hubo resolución de ninguna de sus planteos realizados al tribunal. 

Inicialmente se había previsto que el juicio oral iba a demandar cuatro audiencias, pero hasta el momento, ni siquiera declaró el considerado testigo clave, Alejandro Mansilla ex militante de la Tupac Amaru, por cuyo testimonio se reabrió este proceso.

El caso había sido cerrado en 2012 por prescripción de la acción penal (el tiempo que tiene el Estado para perseguir un delito) con sobreseimientos para todos los imputados, pero en 2017 apareció en tribunales Alejandro Mansilla, quien salía de la cárcel por una causa por un secuestro extorsivo. Mansilla declaró ante el fiscal Diego Cussel que él sabía del robo del expediente, que presenció su quema y afirmó que la orden la había dado Milagro Sala. Pese a esta aparente confesión, nunca fue imputado, pero logró la resurrección de la causa.