Una miríada de grupúsculos y personajes asociados a la derecha radicalizada salió a la luz después del intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner del 1 de septiembre pasado. La vicepresidenta dejó en claro en la semana que sospecha que una agrupación surgida en los últimos meses y con posible financiamiento de sectores ligados a la oposición, Revolución Federal, pudo haber sido parte de la trama que se tejió antes de que Fernando Sabag Montiel gatillara —sin éxito— a pocos centímetros de su rostro.
Más allá de las investigaciones judiciales, la emergencia de grupos que hacen de la violencia su mejor carta de presentación —y que mantienen lazos con políticos tradicionales y cuentan con fuentes de financiamiento, como lo muestra el hallazgo de aproximadamente 50.000 dólares en un allanamiento hecho el único jueves— representa un desafío claro para el sistema político democrático. Sus vínculos, sus rivalidades y sus odios en una radiografía de estas organizaciones que alternan militancia en las calles y en las redes sociales.
Cuando fundaron Revolución Federal, Leonardo Sosa y Jonathan Morel decidieron darle al grupo una modalidad de intervención pública directamente ligada a la violencia: guillotinas, antorchas y el lema de bala para los kirchneristas. El grupo se creó en mayo de este año y se desactivó —al menos en las calles– a partir de septiembre —después del intento de magnicidio—. Eso contó Morel en su indagatoria ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, que ordenó detenerlo el jueves pasado junto con otros tres integrantes del grupo: Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile.
De todos los sectores que fueron saliendo a la luz desde septiembre, Revolución Federal es el más nuevo y probablemente el más efímero. En los últimos días se conoció que Sabag Montiel pedía que Hernán Carrol le designara un abogado para defenderlo. Carrol es un personaje nodal dentro de los grupos que se empezaron a conformar durante la cuarentena y que tienen lazos con algunos dirigentes del tenor de Patricia Bullrich —la presidenta del PRO—, Javier Milei o José Luis Espert. También han aparecido referencias al youtuber Eduardo Prestofelippo por su relación amorosa con Brenda Uliarte, detenida por el intento de homicidio, o al grupo conocido como Equipo Republicano —cuyas integrantes suelen frecuentar a la vecina de CFK, Ximena de Tezanos Pinto—.
Revolución Federal
De alguna manera, a contramano de lo que habían craneado Morel y Sosa, Revolución Federal pasó a estar en la mira de todo el mundo cuando pasó a cuarteles de invierno. Fue el interventor en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, quien asoció al grupo con el intento de asesinar a CFK. El 26 de agosto, cinco días antes de que Sabag quisiera matarla, Morel había dicho en un Space de Twitter —un vivo— que si él pudiera se infiltraría entre la militancia para matar a la vicepresidenta y así “pasar a la historia”. También habló de matar al diputado Máximo Kirchner y al presidente Alberto Fernández.
Según Morel, unas 40 personas integran Revolución Federal. El grupo nació en mayo de este año. Su primera actividad pública fue vandalizar una escultura de Madres de Plaza de Mayo. El 23 de mayo estuvieron afuera de la residencia de Olivos y el 25 de mayo se movilizaron. En julio, estuvieron en el Instituto Patria, donde Claudio Herz usó su megáfono para amenazar de muerte a CFK. A Morel también se lo vio con el megáfono en esa oportunidad o juntando basura para arrojar en el frente del Instituto que fundó CFK.
La principal modalidad de intervención de Revolución Federal es el escrache: salen a buscar a determinados referentes políticos y sociales para hostigarlos. Los siguen, los insultan o les tiran polenta. Entre otros sufrieron su acoso Sergio Massa, Jorge Ferraresi, Rodrigo de Loredo, Myriam Bregman, Mirta Tundis, Juan Grabois, Julián Domínguez, Claudia Neira, Pablo Echarri o Diego Brancatelli. A través de un video, Morel le mandó un mensaje a la actual titular del INADI, Victoria Donda: “Vas a tener el mismo destino que tus viejos”. Los padres de Donda fueron víctimas del terrorismo de Estado y ella nació en Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
La actividad principal de Revolución Federal fue la movilización de antorchas contra la Casa Rosada del 18 de agosto pasado. Brenda Uliarte estuvo presente ese día. Días antes, le había dicho a su amiga Agustina Díaz que estaba organizando para provocar desórdenes en Casa Rosada y mencionó que lo haría con antorchas. En distintos espacios, los referentes de Revolución Federal negaron conocerla. Por el momento, no aparecieron otros nexos del grupo liderado por Sosa y Morel con Uliarte, Sabag Montiel o los otros ilustres integrantes de la banda de los vendedores de copos de algodón de azúcar.
Nueva Centro Derecha (NCD)
Hernán Carrol es uno de los referentes de NCD, un grupo que se creó en mayo de 2020. El manifiesto del grupo incluye, entre otras cosas: encarcelar a los “liberados bajo la excusa del Covid”, apoyar a las fuerzas de seguridad, terminar con las transferencias a organizaciones sociales, implementar la ficha limpia, eliminar los aportes a los sindicatos y “educación sin ideologías”.
Si bien Carrol viene construyendo políticamente desde hace un tiempo, su nombre resonó en la última semana porque trascendió que Sabag Montiel le había encomendado designarle un abogado. Lo hizo a través de una nota manuscrita que le envió a la jueza María Eugenia Capuchetti en la que le informaba que ya no quería ser asistido por los defensores oficiales que llevan su caso.
Carrol explicó que conoció a Uliarte y a Sabag a partir de su aparición en Crónica en la que hablaban en contra de los planes sociales. Después de eso, dijo el referente de NCD, se comunicó con Uliarte para hacer un vivo —que no está en sus redes—. En ese momento, habrían invitado a la chica al cumpleaños de otro integrante de NCD, Martín Almeida, un standapero. Brenda fue al cumpleaños acompañada por Sabag. Según Carrol, ése fue todo el contacto que mantuvo con los detenidos por intentar asesinar a CFK, a quienes calificó como “raros”. Después del atentado, Almeida se comunicó con Brenda. Según Carrol, él también intermedió entre ella y los abogados que quisieron tomar el caso —no dijo quiénes—.
Pese al repudio al intento de asesinato que manifestó Carrol en las entrevistas de los últimos días, NCD posteó en redes que se trataba de una “opereta k”. Al día siguiente del atentado, hicieron una publicación diciendo que CFK era una “gran actriz”.
El año pasado, Carrol fue candidato a concejal por La Matanza en la lista de Avanza Libertad, que lideraba Espert. En las entrevistas que dio en los últimos días, Carrol se presentó como quien posibilitó la reunión Bullrich-Milei en Plaza de Mayo en la protesta de febrero de 2021. En las fotos se lo ve a Carrol pegado a la dupla Bullrich-Milei. En esa manifestación —de fuerte contenido violento— fue cuando aparecieron bolsas mortuorias con los nombres de, por ejemplo, Estela de Carlotto.
Carrol —que durante la cuarentena fue referente de Gimnasios Unidos, que protestaba por no poder trabajar por las medidas de cuidado que establecían el aislamiento— suele aparecer con una remera negra con la leyenda de “seguridad”. En sus redes, explican que son la seguridad de eventos políticos pero que también pueden ser contratados “onerosamente”.
Unidos por el odio
Los grupos de derecha radicalizada suelen coincidir en actividades en la escena pública. Tienen diferencias entre ellos, distintos referentes políticos pero algunos puntos en común: el desprecio al kirchnerismo, a la izquierda, a las políticas sociales y a los derechos humanos.
“Yo estoy en contra de la política kirchnerista como de la de Horacio Rodríguez Larreta”, declaró Carrol en Radio con Vos. La oración es todo una definición hacia la interna del PRO, donde los halcones referenciados en Bullrich hacen foco en el jefe de gobierno porteño. Carrol tiene, además, vínculos con los libertarios y acompañó la campaña de Milei. Aunque muchos sectores le critican su “militancia digital” en un desafío sobre la necesidad de salir a las calles.
En diciembre del año pasado, Carrol participó de la inauguración de un local de los “halcones” que encabezó Patricia Bullrich. Se lo vio parado justo detrás de la presidenta del PRO. También se fotografió con ella cuando presentó sus equipos con miras a 2023 en el Club Náutico de Olivos. El 22 de agosto, se paró frente a los tribunales de Comodoro Py para apoyar el pedido de condena de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola contra CFK.
Para el fiscal que investiga a Revolución Federal por incitar a la violencia, Gerardo Pollicita, el intento de asesinar a CFK fue el punto cúlmine de un “clima de violencia social” en el que actuaron distintos grupos radicalizados. A los integrantes de Revolución Federal se los investiga, por el momento y a pesar de lo que piensa la querella de CFK, por separado del intento de homicidio pero, en general, los investigadores coinciden que los “copitos” se socializaron en ese clima en el que las consignas pasan por “hacer patria” matando a un político o un periodista.