La ministra de Trabajo, Raquel "Kelly" Kismer de Olmos, dice tener objetivos muy claros también complejos pero típicos de un gobierno como el del FdT. El principal es mejorar las condiciones de los trabajadores en cuanto al poder adquisitivo: "Trabajamos para conseguir que los salarios le ganen a la inflación a través de las paritarias y revertir la inercia nefasta dejada por el gobierno de Mauricio Macri", aseguró. El otro objetivo es disminuir el trabajo no registrado y generar puestos de empleos genuinos: "Queremos trabajadores con derechos", indicó.
--Usted llegó al Ministerio con la negociación paritaria del gremio de camioneros ya comenzada donde se reclama un incremento del 131 por ciento.
--Soy optimista y sé que se va a resolver bien. Lo que reclama el sindicato debe ser evaluado por las partes. Es preciso recordar que éstos son procesos, que hasta que se logra el acuerdo, tienen sus niveles de conflictividad. En este caso siento que hay voluntad de alcanzar un acuerdo a través del diálogo.
--De todas formas usted planteó que el porcentaje reclamado impacta en el proceso inflacionario. ¿Sostiene esa afirmación?
--Lo que pasa es que lamentablemente en algunos reportajes sucede que al reproducirse se recorta lo que se dice. Por un lado está el tema del porcentaje donde la verdad es que se suman cuestiones distintas que tienen que ver con recomposiciones hacia atrás más la espectativa hacia adelante. Entonces cuando uno suma parece un resultado pero cuando se desagrega encuentra que las expectativas contemplan más la realidad vigente. Ahora, desde el punto de vista del otro planteo que hice, era de carácter general porque se debe entender de que todos estamos inmersos en un proceso que exige una corresponsabilidad en la medida que si no quebramos la alta inflación, la experiencia fuerte que tenemos es que siempre los salarios van por detrás por mucha voluntad política que se ponga la alta inflación es algo que afecta la capacidad adquisitiva de los salarios. Pero además es preciso recordar que la reapertura de las paritarias es una decisión de este gobierno para que los salarios no pierdan contra la inflación. Esto demuestra que es un trabajo productivo. En este momento estamos en el nivel más bajo de conflictividad laboral y en niveles muy altos de acuerdos de convenios colectivos.
--Pero la inflación no se detiene.
--Nosotros partimos de una situación muy negativa en 2019 porque el macrismo, sin pandemia y sin guerra, generó una pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios mediante la apertura indiscriminada de la economía a partir de sus crisis externa de deuda que generó, de más o menos un promedio de pérdida de 20 puntos de poder adquisitiva. La verdad es que el presidente Alberto Fernández asumió tomó decisiones para esta recuperación y se perciben en las estadísticas, pero bueno, no teníamos prevista la pandemia que afectó muchísimo el trabajo y obligó a concentrarse en mantener los puestos de trabajo, que no se perdieran esos puestos y se generó una situación totalmente inédita donde el gobierno, a pesar de la herencia y que eso significaba no tener financiamiento ni interno ni externo, porque Macri nos dejó en default en todos los planos, fue al socorro del sector formal y fue la acción más grande que se tenga recuerdo en la historia argentina porque sabemos perfectamente que cuando se pierde un puesto de trabajo luego es muy difícil recuperarlo. Se pagaron salarios privados, del mismo modo que se atendió el sector informal y los más vulnerables. Esa fue una realidad que se comenzó a recomponer a partir de que pudimos recuperar el nivel de producción que había afectado la pandemia y este era el año de la acumulación de reservas, de mayor estabilización de sector externo y en consecuencia también de precios internos, que nos iba a permitir --como se comprometió el presidente-- a recomponer los salarios y ganarle un poco a la inflación para comenzar a reparar la herencia recibida.
--Entonces vino la guerra...
--Efectivamente y esto generó una dificultad adicional que hoy se ve a partir de que la inflación no es solo un problema de la Argentina, como solía identificarse, sino del mundo donde para nosotros tiene particularidades por la condiciones estructurales nuestras. Pero aún así si se revisa la reapertura de paritarias que impulsó el gobierno y de qué manera trabajadores y empresarios están negociando y cerrando esas paritarias, la verdad que la recomposición es muy significativa.
--Usted habla de corresponsabilidad en las paritarias y la inflación, pero la responsabilidad del trabajador es diferente a la patronal, ¿no le parece?
--Sin duda, porque en los procesos de alta inflación el sector patronal tiene una capacidad de acumular ganancia muy superior. Por lo que así como le digo que los salarios van por detrás, en el sector patronal en procesos como el actual tiene capacidad de cubrirse. Por supuesto que no estamos hablando de las Pymes. En este caso, tienen un alto problema de reposición, estoy hablando de los sectores más concentrados de la economía. Siempre que alguien pierde, alguien gana. Pero aún así, si se ven las informaciones del Indec, el segundo trimestre de este años respecto al anterior, la masa salarial obtuvo un punto del PIB más que hace un año atrás. Así que nuestro compromiso de ir recomponiendo aún en la mayor adversidad se está alcanzando.
--En esta coyuntura la Argentina vive la paradoja de tener caída de desempleo pero al mismo tiempo son trabajadores que no llegan a fin de mes.
--Lo que pasa es que como consecuencia de los períodos donde se impuso el neoliberalismo, la estructura productiva nuestra es muy heterogénea. Y la realidad es que los sectores formales recomponen. Es lo que sucede con el cierre de paritarias. El problema es la recomposición de los sectores informales. Es decir cómo hacer que ese trabajo se vaya transformando en trabajo digno, con derechos.
--Imagino que se refiere a las organizaciones sociales, pero todavía está el empleo no registrado por patrones. En ese sentido, ¿cuál es la tarea que va realizar?
--Estamos trabajando en dos planos. Por un lado se ha generado un sistema de incentivo como los programas de Puente al Empleo. Ya hay una cantidad de programas que tiene nuestro Ministerio de desgrabación de contribuciones, y de pago parcial de salarios, destinado a fomentar la transferencia de empleo informal a formal. Y la verdad que estamos creando empleo formal. Estamos en el período más largo después de 2009-2014 de creaciones de empleo formal. Por supuesto vamos a reforzar lo que es la fiscalización porque donde no alcanza con persuadir hay que ser capaz de generar otros mecanismos de instrumentación que vayan en el sentido que todos nosotros necesitamos. Es preciso fortalecer la democracia y para eso es necesario fortalecer el sistema de derechos.
--Cómo se garantiza?
--Con mayor participación sindical. Acá se deben fortalecer siempre las organizaciones de los trabajadores, sin organizaciones fuertes se hace difícil fortalecer los derechos y cuando esto se logra se capitalizan y empoderan las organizaciones.
--Diferentes miradas en los gremios a cómo mejorar el poder adquisitivo. Están los que solo quieren a través de las paritarias y otros, como los de la plaza del lunes, reclaman además una suma fija. ¿Qué opina?
--Creo que algo a demostrado nuestro gobierno y es la falta de dogmatismo en cuanto a aplicar los instrumentos más eficaces para cada situación. Hoy todavía estamos haciendo el seguimiento de las paritarias porque estamos viendo que el nivel de recomposición que alcanzan es muy bueno.
--Entonces para usted no es posible un pago de suma fija.
--No es un tema de previsibilidad sino de ver la oportunidad, mérito y conveniencia y para eso lo estamos siguiendo teniendo a nuestro alcance todo el panel de alternativas, si lo percibimos como necesario al concluir el proceso de negociaciones paritarias.
--El gobierno anunció que se eleva el piso del impuesto a las ganancias. Eso es una buena noticia para los trabajadores. Si embargo, jueces y fiscales se oponen.
--Me parece perfecto que se aplique porque se deben reducir los niveles de privilegio en esta sociedad. Este es un privilegio corporativo que periódicamente se pone en debate y lamentablemente no se alcanza a resolver. Esperemos que esta ves sí se concrete porque se necesita un poco más de equidad y justicia.
--Macri y Bullrich dijeron que en caso de ser gobierno abolirán los derechos laborales y previsonales.
--Hay que recordar que Bullrich fue la que instrumentó una caída, pérdida y deflación del 13 por ciento en la retribución de los jubilados. Es preciso recordar que ese período terminó con la explosión del 2001. En el caso de Macri, cuando fue presidente, generó una apertura indiscriminada y reducción del impuesto a los ricos a través del sistema de retenciones, desgravaciones de ganancia, etc. que contribuyeron a que su gobierno se fuera en medio de una gran crisis donde tuvo que restituir controles que él mismo había abolido. La verdad que no hay antecedentes exitosos de lo que ellos han desarrollado y sobre lo que ahora pretenden reincidir. Ahora además lo hacen tratando de poner acento en toda una revolución cultural impulsada por el sistema libertario que acaba de generar una explosión e inestabilidad de gestión muy alta en Gran Bretaña y acá no podría ser de otra manera. Esas políticas lo único que generan es violencia.
--Le preocupó que dirigentes del kirchnerismo criticaran sus dichos sobre la negociación paritaria de camioneros?
--El debate si es respetuoso, siempre es necesario.