Secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires, miembro de la conducción de la Central de Trabajadores Argentinos, Roberto Baradel se muestra satisfecho del último arreglo salarial de docentes y estatales y explica las claves.
--Las lecturas sobre el tema de los salarios en los grandes medios son insólitas --dice a Buenos Aires/12--. Cuando Vidal bajaba los salarios (y digo que los bajaba en términos reales) les parecía algo natural, como si no quedara otra. Pero ahora, si Kicillof decide mantener el salario real de la docencia, o incluso aumentar el salario real como pasó, las elucubraciones son infinitas. Dicen, por ejemplo, que tomó esa decisión política porque está presionado. ¿No puede ser su convicción?
--Una buena pregunta para que responda el entrevistado.
--Hablé mucho con él y lo veo convencido de lo que hace. O sea que la combinación es ésta: determinación de los sindicatos de defender el salario de los trabajadores y determinación del gobernador de hacerlo. ¿Cuándo nos ponemos de acuerdo está mal?
--¿El SUTEBA no hace paros como a Vidal porque es oficialista?
--No. Nunca dejamos de reclamar por nuestros derechos. En la época de Macri y Vidal el conflicto lo buscaban ellos, porque sabían que no íbamos a transigir en materia de salarios e infraestructura. Pero ahora hay un clima de diálogo, de respeto a las organizaciones sindicales y de reconocimiento a las trabajadoras y trabajadores y de respuestas a nuestras inquietudes. Por eso llegamos, entre otras cosas, al acuerdo paritario del 17 de octubre.
--Incluye readecuaciones.
--Ya teníamos establecido el funcionamiento de una cláusula gatillo ante la inflación. Durante este año habíamos acordado un aumento anual del 42,5 por ciento y ante el índice inflacionario la cláusula se activó tres veces. La primera llevó el aumento al 60 por ciento. La segunda, al 75. Y la tercera, que es la que se conoció el 17 de octubre, al 95 por ciento.
--¿Es la última del año?
--No. Habrá una revisión en diciembre y veremos qué sucede de acuerdo con los índices de inflación. Además destaco que hubo un cincuenta por ciento de aumento en las asignaciones familiares. Y rescato que éste será el segundo año en que nuestros ingresos crecerán por encima de la inflación, que es la forma de ir recuperando el salario real que bajó con Vidal cuando era gobernadora.
--¿Y en 2020?
--En ese año quedamos equiparados a la inflación.
--Esta vez el acuerdo fue con todos los gremios estatales, incluidos también los judiciales y los médicos.
--Sí, el anuncio final fue con todos, y las pautas generales son comunes, pero antes cada gremio negoció sus condiciones en detalle con el gobierno de la provincia. También la Asociación Judicial Bonaerense y los médicos de Sicop. Con los judiciales el gobierno trabaja en instituir paritarias por ley. Con los médicos la novedad es que mejoraron las condiciones de trabajo de los residentes. Y para el resto de los trabajadores de salud el gobierno enviará un proyecto para que sean considerados profesionales. Es una vieja lucha de enfermeras y enfermeros, por ejemplo, que todavía no logran lo mismo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por todo esto digo que la cuestión no es si somos más o menos oficialistas. Con la época de Vidal la diferencia es como entre el día y la noche. Vidal nos perseguía, nos atacaba, nos levantaba sumarios, no nos permitía entrar a la Casa de Gobierno ni siquiera para presentar una nota, no entregó más libros ni computadores, gobernó con desidia y abandono. Así murieron por una explosión debido a la falta de mantenimiento en la escuela 49 Sandra y Rubén. Nuestros compañeros Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. Vidal nunca ni siquiera los mencionó por su nombre. El primero que sí los nombró fue Kicillof, que cuando asumió reconoció su trabajo y pidió disculpas en nombre del Estado.
--El salario es una parte de los desafíos. También están los pedagógicos.
--Los sindicatos docentes estamos comprometidos con una educación de calidad. No nos es indiferente. Para nada. Mauricio Macri eliminó el Plan Nacional de Formación Docente. Y la infraestructura también se relaciona con la calidad, porque crea condiciones favorables para la enseñanza y el aprendizaje. El gobierno actual es el que más invirtió en infraestructura escolar, con más de 4000 escuelas reparadas y 110 nuevas. Vidal ni siquiera había completado las obras del gobierno provincial de Daniel Scioli y el gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner. También en lo que tiene que ver con la vida cotidiana de las escuelas, se está trabajando en organizar un sistema para sanear la situación de las cooperadoras escolares, ahorrarles papelería y permitirles ser más eficaces, que es lo que vienen pidiendo desde siempre.
--Volvamos al terreno pedagógico.
--En articulación de Provincia, municipios y nación las y los docentes fuimos convocados a discutir la propuesta pedagógica y la modificación del esquema curricular. Y a los estudiantes también se los consulta. Mientras Horacio Rodríguez Larreta o Soledad Acuña les manda la policía, Kicillof convoca a los secundarios a los consejos escolares de los distritos y las regiones para que le digan cómo ven la escuela y qué necesidades y qué intereses tienen, qué intereses tienen. Eso es consulta y es protección.
--¿Es verdad que el SUTEBA está en contra de las evaluaciones?
--No. Se están llevando adelante. Criticamos la estandarizada, como si la educación fuera una mercancía.
--¿Y con las modalidades de ejercicio laboral?
--Estamos de acuerdo con establecer relaciones entre educación y trabajo. Pero que sean supervisadas por docentes, no que defina la empresa en lugares de comida rápida para contar con mano de obra barata.
--Hay todavía una discusión histórica sobre la presencialidad.
--Primero aclaremos que las escuelas no estuvieron cerradas. Sí hubo, por supuesto, restricción de presencialidad durante la pandemia. Pero quiero hacer hincapié en un punto: en un noventa por ciento las restricciones fueron iguales a las de la CABA. Salgamos de las palabras y vayamos al análisis de los hechos. Y en el interior de la provincia de Buenos Aires, más allá del Conurbano, hubo muchísima menos restricción. Lo que pasa es que han construido un andamiaje mediático que intenta responsabilizar al gobierno de Kicillof, o al de Alberto Fernández, respecto de las escuelas y la educación, cuando la verdad es que Macri y Vidal le hicieron un gran daño a la educación pública. El presupuesto educativo pasó en porcentaje del 6,15 del total al 4,8 a nivel nacional entre el 2015 y el 2019. Y encima, ni computadoras ni libros. Tampoco continuaron con programas de formación docente que se dictaban en las universidades. Y todavía estamos buscando los tres mil jardines que el macrismo prometió construir.
--Baradel, el 17 de octubre además del acuerdo salarial la noticia fue la aparición conjunta de los dirigentes del SUTEBA y de la CTA en el palco del acto en Plaza de Mayo.
--Es que fuimos parte de los convocantes. Ese acto lo impulsamos las organizaciones sindicales como nosotros, los camioneros, el SMATA, la corriente que encabeza Sergio Palazzo… Lo conversamos con los movimientos sociales y los políticos. Máximo Kirchner tomó la decisión de promover la movilización en el PJ de la provincia. Entendimos que era una buena decisión. Nosotros trabajamos con un espacio de producción y trabajo. Hay pequeños y medianos empresarios, pequeños y medianos productores, fábricas recuperadas, movimientos sociales y cooperativas.
--Kicillof se niega a hablar de candidaturas para el 2023.
--No es la discusión prioritaria hoy, pero no tengo la menor duda de que él debe tener la chance de reelegir. El mejor gobernador de la provincia. Pero insisto en que ahora es momento, más bien, de movilizarse, de discutir, de reclamar que se lleven adelante políticas públicas que transformen el conjunto de la sociedad. Estamos discutiendo el presupuesto con los ministros de Economía y de Educación de la Nación. Hugo Yasky está dando un gran debate. Necesitamos mayor determinación para enfrentar a los formadores de precios. Creemos que el aumento general de salarios no es contradictorio con las paritarias. Ya se dio una suma, y hay muchos compatriotas que no tienen paritarias. Discutamos la soberanía del río Paraná, discutamos la evasión y la subdeclaración de lo que se exporta, hablemos de qué haremos con el litio y el petróleo y el gas, de la reforma de la Justicia, de la persecución no solo a Cristina sino a Lula y a Rafael Correa… La agenda es amplia.