La expresidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador y directora del Instituto para la Democracia, Gabriela Rivadeneira, dialogó en AM750 sobre la situación actual de Ecuador y el correísmo como fuerza partidaria opositora.
Esta semana, la exlegisladora ecuatoriana se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner y Rafael Correa y, en este contexto, sostuvo que dialogaron sobre el lawfare en la región.
"Esta reunión nos hizo ver que la guerra judicial, el aparataje mediático es un tema que no tiene tregua y que afecta no solamente la vida, la integridad, sino las democracias", dijo.
En este marco, en Ecuador hace varios años los gobiernos de ederecha emprendieron una arremetida contra el correísmo. En este sentido, Rivadeneira contó que tiene un proceso por instigación que no le ha permitido regresar a Ecuador por tres años. "Todos nuestros procesos son supuestos delitos políticos", indicó.
Asimismo, puntualizó que estos procesos se debieron a una “traición” de Lenín Moreno cuando llegó a la presidencia en 2017 y se alió al actual mandatario ecuatoriano, Guillermo Lasso.
"Así empezó un proceso de judicialización en el que Rafael (Correa) cuenta con 51 procesos penales en Ecuador, uno ya con sentencia de ocho años de prisión por el supuesto delito de influjo psíquico, que es algo bastante caricaturesco", señaló.
Y agregó: "Esto es parte justamente de esta secuencia de sostener procesos neoliberales y el resultado es nefasto para nuestros países y, en este caso, Ecuador está pasando un momento bastante dramático".
Sobre la actualidad de Ecuador, la exfuncionaria ecuatoriana aseguró que "Guillermo Lasso es la radicalización de la transición de Lenin Moreno" y que el objetivo de ellos es "terminar con el correísmo".
"Un país administrado por un banquero no tiene otro destino que convertirse en este modelo bancario aplicado, donde ganan muy pocos y la mayoria son absolutamente usados y explotados", argumentó.
Por último, remarcó que la lucha de Rafael Correa sigue a través de las redes sociales marcando agenda desde el exilio. "Las redes sociales pueden ser útiles llenándolas de contenido político existan actores políticos que desde el exilio puedan seguir comandando e imponiendo agenda".
"Nos estamos preparando para las elecciones de febrero del 2023, que se elige en todos los órganos seccionales de gobierno y, en ese sentido, ahora estamos poniendo candidatos y candidatas en todo el territorio ecuatoriano", concluyó.