Con el ánimo sereno, sin desbordes ni exaltaciones. Así asumió Hugo Ibarra, su primer título de campeón como director técnico de Boca. "Fue un trabajo enorme todo este esfuerzo que hicieron los jugadores durante el tiempo que estoy yo como entrenador. Se merecen esto que están viviendo en este momento", señaló el formoseño en sus primeras declaraciones como campeón.
Sobre el inesperado y vibrante final que se dió, Ibarra opinó que "en el fútbol argentino pasan estos tipos de definiciones porque todo es muy parejo. "Somos campeones porque fuimos los mejores del torneo y porque, a pesar de contar con varios chicos en el equipo, tengo un plantel de hombres. Boca tiene esa mística que hemos logrado de a poquito y vamos contrayendo paso a paso", reconoció el entrenador.
"Nosotros teníamos que hacer nuestro trabajo. Dimos vuelta un resultado y después se nos complicó al final. Teníamos que pensar en nosotros y se dieron los resultados, ganó el mejor. Es un buen comienzo como entrenador", agregó el DT, uno de los más felices en el festejo.
Por su parte, Luca Langoni, el juvenil goleador del equipo con seis goles, dijo: "Ser el goleador es una locura, creo que todavía no caigo, y ser campeón junto a toda mi familia es hermoso. Estoy muy agradecido con todos mis compañeros por el apoyo que me dan siempre, y estar acá festejando es increíble. Cuando arranqué, Ibarra me dijo que me quede tranquilo y haga lo que sabía hacer. Me quedo con el segundo gol contra Atlético Tucumán, fue el que más grité".