El juez federal Julián Ercolini sobreseyó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en una parte de la causa vinculada al caso Cuadernos que aún sigue en investigación, relacionada a dos episodios de supuestos pagos de sobornos vinculados a la obra pública.
"A lo largo de la presente investigación no pudieron incorporarse elementos que permitan establecer la existencia de dichos pagos y/o la persona/s que lo habrían/n realizado", sostuvo el magistrado.
Según consta en la resolución, se trata de presuntos pagos por parte de empresarios vinculados a la obra pública, Franciso Valenti y Enrique Pescarmona, surgidos de las anotaciones en los cuadernos del exchofer Oscar Centeno.
"Llegado el momento de resolver respecto de estos sucesos, adelanto que habré de adoptar un temperamento desincriminatorio de las personas imputadas, siendo que el fiscal interviniente no ha requerido su elevación a juicio ni propuesto medidas", explicó el juez sobre estos dos hechos que no consideró probados.
Los supuestos pagos investigados
En el primer caso, el magistrado sostuvo que un supuesto pago que se habría realizado el 29 de mayo de 2008 "no logró establecerse fehacientemente la persona que lo habría efectuado". La misma situación "se observa en el pago que se habría realizado el día 28 de mayo de 2015, respecto de la cual tampoco pudo establecerse la persona que lo habría realizado", pese a que en las anotaciones de Centeno figuraba el empresario Valenti.
Respecto a un supuesto pago a Pescarmona del 22 de abril de 2010, "la prueba incorporada no permitiría avanzar respecto de este acontecimiento con el grado de certeza requerido para esta etapa", consignó Ercolini.
En la misma resolución, Ercolini envió a juicio oral por otros hechos de presunta admisión de dádiva y cohecho pasivo a los exfuncionarios Roberto Baratta y Nelson Javier Lazarte y a los empresarios Alberto Dragonetti, Alberto Taselli y Jorge Balán.
El magistrado sobreseyó en esta parte del caso también al exministro de Planificación Federal Julio De Vido por uno de los supuestos hechos de dádiva que consideró no probados.
Tachaduras, dictados, cuatro tintas y varios autores
El fallo se dio a conocer horas después de que se difundieran los resultados de una pericia oficial en otra causa penal que investiga supuestas alteraciones a las escrituras del remisero Centeno que confirmó que dos de los cuadernos tienen tachaduras, enmiendas y agregados que no se corresponderían con la letra del ex chofer. Se trata de una denuncia hecha por el empresario Armando Losón, otro imputado en el caso.
La pericia, hecha por la Superintendencia Federal de la Policía Científica, División Scopometría, confirma que en los dos únicos cuadernos que se analizaron, los números 7 y 8, hay correcciones hechas por otras personas; que hay 195 casos en los que se utilizó liquid paper, debajo del cual se pusieron cosas distintas al original. En total, hasta el momento, se percibieron 1.600 irregularidades en los textos.
En esos cuadernos se utilizaron cuatro tintas diferentes, lo que imposibilita saber cuándo se escribieron. Además, los primeros cuadernos fueron escritos una velocidad más moderada que los dos últimos, lo que hace suponer que los primeros eran propios de un remisero que anotaba dónde iba y a qué hora, en cambio los últimos habrían sido dictados. Esto sería decisivo, ya que es en los últimos donde se habla de dinero.