El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, señaló este lunes que  la región de América latina y el Caribe "crecerá solo 2,7 por ciento" en 2022, al tiempo que reclamó al Fondo Monetario Internacional y los organismos multilaterales en general instrumentar asignaciones "con criterios de justicia hacia los países en desarrollo". Guterres envió un mensaje de manera virtual en la apertura de sesiones de la 39° asamblea de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el que pidió la puesta en marcha de "un plan de estímulo para el desarrollo sostenible", a fin que "los fondos lleguen a todos los países que los necesitan".

El titular de la ONU advirtió que tras el repunte de 2021, luego de la irrupción de la pandemia, "la economía de la región crecerá sólo 2,7 por ciento este año", y puntualizó que el peso de la deuda pública "en muchos países supera el 90 por ciento del Producto Bruto Interno". Como opciones para superar la situación, Guterres propuso la implementación del "canje de deuda por proyectos de adaptación" al cambio climático, además de instar al FMI a "ampliar sus asignaciones de liquidez".

"Una nueva asignación de DEGs (derechos especiales de giro) debe realizarse con criterios de justicia hacia los países en desarrollo", enfatizó el funcionario. Por otra parte, puso el acento en la importancia de las "economías de cuidado" y el impulso a las energías renovables para que la región encare la "transición verde", así como una "distribución digital justa".

En la misma conferencia que se realiza en Buenos Aires, el secretario general de la Cepal, José Manuel Salazar-Xiribachs, sostuvo que la región enfrenta "una tormenta perfecta de crisis simultáneas" en la que coexisten problemas económicos, sociales, educativos y sanitarios, como consecuencia de la pandemia de coronavirus y el "apagón educativo". 

Salazar planteó que la región "está necesitada de políticas transformadoras, no solo en favor de las poblaciones vulnerables sino también de los estratos medios" para que las sociedades que la integran "puedan cumplir con el legítimo sueño de ser países económicamente inclusivos".

Stiglitz

Otro de los participantes fue el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, quien más allá del análisis económico, criticó al laboratorio multinacional Pfizer por "intentar extorsionar" a la Argentina y a otros países de la región "por la administración de la vacuna y tratamiento anti-Covid". 

El profesor de la Universidad de Columbia felicitó además al presidente Alberto Fernández y a la Argentina "por ponerse de pie y enfrentar la extorsión intentada por Pfizer en cuanto a los enormes precios". "Me gustaría felicitar a la Argentina por lo que hizo, que la gente tuviera vacunas, a pesar de la exportación se logró hacer en muchos lugares exitosamente", durante los momentos críticos en la pandemia.

"en el tema de tratamiento, Pfizer está intentando hacer lo mismo que con la vacuna, intenta extorsionar a algunos países y no se debe uno rendir a la intimidación", advirtió.

Stiglitz elogió así a los comentarios de Fernández en la sesión de apertura, y expresó que "ha quedado muy claro que en los últimos años, las fronteras importan. Durante décadas, desde la Segunda Guerra Mundial donde hubo un intento de globalizar el mundo, se creía que las fronteras no importaban". Sin embargo, ahondó, quedó demostrado que "en el tema de las vacunas sí importan". Tras lo cual resaltó "cómo Estados Unidos y Europa pusieron la rentabilidad de las empresas farmacéuticas sobre las vidas de las personas en América Latina".

En el plano económico, advirtió a los países de América Latina sobre la necesidad de avanzar en forma "cauta" y tener cuidado con el tema de las tasas de interés, porque una suba desmedida para combatir la inflación puede llegar a "matar las economías".