El Bajo Ayolas fue escenario de un brutal doble crimen cuando caía la tarde del domingo. Las víctimas fueron Luis César Pucheta, de 40 años, integrante de un conocido clan de esa zona, y su cuñado Ramón Gregorio Benítez, de 37, quien era entrenador de una categoría de fútbol infantil en el club Lamadrid de barrio Municipal. En el mismo ataque fue herida la esposa de éste último, Érica Pucheta, quien quedó internada en el Hospital Provincial con lesión en la axila, y según las fuentes su pronóstico era favorable.

Pasadas las 19, se encontraban en una vivienda humilde de Ayolas y colectora Circunvalación cuando ingresaron dos hombres que dispararon a matar contra los varones. Cada uno recibió alrededor de siete balazos y murió en el lugar. En total, los peritos criminalísticos juntaron 18 vainas servidas calibre 9 milímetros. La causa quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Georgina Pairola.

Benítez, trascendió, era entrenador de la categoría de fútbol masculina 200 del Club Lamadrid, ubicado en Cepeda al 5000. El hombre, que vivía en la zona de bulevar Seguí al 400 bis, era esposo de Érica Pucheta, que a su vez es colaboradora y jugadora de la institución. “Ellos no tenían nada que ver, dejaban la vida en el club, estaban todo el día con los pibes, construyeron paredes para proteger a los pibes de las balas”, aseguró una vecina del complejo de viviendas de zona sur.