El deterioro de los ingresos ante la presión inflacionaria puso en primer plano al mercado de alquileres y sus regulaciones. Desde distintos espacios que defienden a los inquilinos emerge un clamor para instalar en la agenda política algunas medidas que mejoren la posición de quienes deben alquilar ante la imposibilidad de acceder a vivienda propia y desactiven la lógica especulativa del negocio que sostiene miles de viviendas deshabitadas en Rosario: más de 80 mil, según estas organizaciones civiles; casi 18 mil, según reconocen empresarios de la construcción y la venta inmobiliaria.

La asociación civil Inquilinos Agrupados Rosario reclama al Concejo tratamiento y aprobación de un proyecto que prevé la creación de una tasa municipal sobre los inmuebles ociosos en la ciudad. Por otra parte, pero en el mismo sentido, la ONG Concejalía Popular de Rosario, en línea con el Frente de Inquilinos Nacional, reclamó al Legislativo santafesino la aprobación de una iniciativa que apunta a crear el "registro provincial de la vivienda ociosa", con el propósito de "poner un freno a la especulación inmobiliaria reinante en nuestras ciudades y saber quiénes son esos propietarios", explicó Nire Roldán, referente de esa entidad civil. "El objetivo también es aplicar mayor presión fiscal a la vivienda ociosa, a fin de frenar la especulación inmobiliaria y favorecer la oferta de inmuebles en alquiler", agregó.

La movida en Rosario tiene apoyo nacional. El fin de semana estuvo Gervasio Muñoz, presidente de la Federación Nacional de Inquilinos. “Vivimos una crisis habitacional sin precedentes, sin embargo, en las grandes ciudades del país se construyen edificios sin parar, es decir, se construye para que esos departamentos queden vacíos”, sostuvo. 

Asimismo, la Federación Santafesina de Inquilinos solicitó a la Legislatura provincial la aprobación de un proyecto que imponga los locadores de vivienda el pago de la comisión inmobiliaria y el sellado del contrato, costos que por ahora afrontan los inquilinos. “De aprobarse, los gastos que hace un inquilino al momento de ingresar a un inmueble o renovar un contrato se reducirían a la mitad”, dijo Sebastián Artola, de ese espacio.  

El dirigente exigió a ambas cámaras de la Legislatura provincial tratar los proyectos que –dijo– aguardan 700.000 inquilinos que hay en toda Santa Fe. El dirigente refutó un informe del Instituto de Estudios Económicos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNR, presentado por la Asociación de Empresarios de la Vivienda la semana pasada. Allí se estimó que no son 80.000 los departamentos vacíos en Rosario, como se ha dicho en los últimos años, sino que son 17.913, el 5% del stock disponible en el mercado.

“No son 80.000 las viviendas vacías, ese dato es del Censo de 2010, son muchas más. Es obvio que en los últimos años creció el número de inmuebles ociosos, y para los inquilinos viene siendo cada vez más difícil encontrar un lugar para alquilar", polemizó el dirigente de Inquilinos Agrupados. 

Y en cuanto al centro de estudios universitario, Artola replicó: "El mercado inmobiliario miente, es lamentable el rol de economistas ultraliberales hablando en nombre de la UNR en favor del mercado inmobiliario. Afirman que el alquiler solo representa el 25% del ingreso familiar, cuando en realidad es del 50% en la mayoría de los casos. Pretenden decir que los alquileres están bajos para volverlos a aumentar. Es un disparate. El Concejo Municipal debe intervenir", exigió.