Este miércoles 26 de octubre se conmemora un nuevo Día de los cafés porteños, una marca emblemática de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires. La fecha fue elegida por la Legislatura hace 22 años, en función del día que se inauguró la entrada por Avenida de Mayo del primero de ellos, Café Tortoni, en 1894. Entre las 15 comunas, existen 73 bares notables que representan la idiosincrasia porteña. Este es un recorrido por sus más de 100 años de historia.

Café Tortoni

En 1858, hace 164 años, se levantó el Café Tortoni. Ubicado en Avenida de Mayo 825, en el barrio de Monserrat, es el más antiguo de la Ciudad. La relevancia histórica del edificio no solo se ve en su arquitectura y mobiliario, con sus características mesas de mármol, sino también en el hecho de que por allí pasaron escritores y poetas como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Alfonsina Storni, Federico García Lorca, José Ortega y Gasset o Roberto Arlt.

Café Tortoni. Imagen: Instagram Tortoni

Entre sus sillas y mesas funcionó “La Peña”, una iniciativa de Benito Quinquela Martín, donde distintos intelectuales se reunían para conversar sobre arte y letras en la década del 20 y 30. También asistían reconocidas figuras de la política como Lisandro de la Torre o Marcelo Torcuato de Alvear y referentes de la cultura y el deporte, como Carlos Gardel o Juan Manuel Fangio.

Café Margot

El barrio de Boedo vio nacer otro punto emblemático de la cultura porteña en 1904. Por su entrada, en el 857 de la avenida que lleva el mismo nombre del barrio, pasaron míticos artistas de tango. De ahí, su espíritu bohemio, con sus paredes de ladrillo vista y antiguos pisos de cerámica damero. El clásico sandwich de pavita al escabeche, el strudel de manzana tibio con crema, canela y chocolate y su icónica sidra tirada atrae a cientos de visitantes todos los meses.

Antes de ser un café, Margot fue bombonería, restaurante, fábrica de pastas y confitería. A partir de su reconversión comenzaron a llegar los habitués más recordados, como el "Mono" Gatica, Alfredo Palacios y los intelectuales del grupo de Boedo.

El Federal

En las paredes de El Federal coexisten publicidades, fotos viejas, botellas de aperitivos, sifones de vidrio de color con cabeza metálica, una barra de madera con arco en alzada, mosaicos calcáreos originales, su antigua máquina registradora y chapas enlozadas. 

El Federal. Imagen:  Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

También  cuadros de cantores de tango como Roberto Goyeneche, Edmundo Rivero, Homero Manzi, Osvaldo Pugliese y Héctor “Chupita” Stamponi. Ubicado en Carlos Calvo 599, San Telmo, desde 1864, el bar notable se mantiene vigente después de más de un siglo y medio.

El Gato Negro

Manejado por la tercera y cuarta generación de la familia de un inmigrante español que fundó el negocio en 1928, El Gato Negro destaca por su alto valor patrimonial. Con más de 90 años de continuidad, se convirtió en el símbolo de una Buenos Aires refinada. El bar está ubicado en plena Avenida Corrientes al 1669, donde permaneció durante casi un siglo entre brillantes marquesinas de teatros, librerías, disquerías, pizzerías y restaurantes.

Gato Negro. Imagen: Facebook Gato Negro.

A mediados del siglo pasado, El Gato Negro comenzó a ofrecer sus características especias –semillas aromáticas, condimentos, hierbas–, presentadas en sus estanterías de madera, y dejó de vender el aceite y calabazas de mates que ofrecía desde sus inicios. El compositor de tango Astor Piazzolla pasaba sus tardes allí. Hoy, además de su café y postres de alta calidad, el café vende 100 variedades de especias y 20 tipos de té. Todo suelto y por peso.

Celta Bar

Más cerca en el tiempo, el Celta Bar se mantiene en pie desde 1941 como un punto fundamental para el desarrollo de incontables noches de música, baile, teatro y poesía. Está ubicado en Sarmiento 1701, donde se produjeron una gran cantidad de shows de tango, jazz y también rock

Celta Bar. Imagen: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aire


Hoy, en su subsuelo y en el marco del “Celta Concert”, siguen existiendo conciertos todos los fines de semana. Quienes asisten habitualmente a este bar notable destacan sus retratos de reconocidos músicos, objetos antiguos, chapas de publicidades de la década del 50 y frascos de conserva.

Los Angelitos

Cuando Carlos Gardel reunía a su “barra” a comienzos del siglo XX, solía hacerlo en el café Los Angelitos, ubicado en la esquina de Avenida Rivadavia y Rincón, barrio de Balvanera. Décadas antes, en 1980, fue inaugurado bajo el nombre “Bar Rivadavia” por un inmigrante italiano. Se trató de un característico punto de reunión de los “compadritos” y mujeres a las que se llamaban “negras”, “pardas” y “chinas”, que se encontraban en las famosas payadas.

En 1920, fue refundado con el nombre Los Angelitos. En sus mesas se sentaron también personajes como Osvaldo Pugliese, Cátulo Castillo, Aníbal Troilo, Juan B. Justo y Florencio Parravicini. El negocio cerró en 1992 por las sucesivas crisis económicas, pero en 2006 fue reconstruido y reinaugurado, por la misma empresa que recuperó el Café Las Violetas.

Otros cafés notables:

  • Bar Británico. Brasil 399.

  • Bar de Cao. Independencia 2400.

  • La Poesía. Chile 502,

  • El Hipopótamo. Brasil 401.

  • Bar Sur. Estados Unidos 299.

  • Los 36 Billares. Av. de Mayo 1217.

  • Las Violetas. Rivadavia 3899.

  • El Banderín. Guardia Vieja 3601

  • Los Galgos. Av. Callao 501.

  • El Colonial. Av. Belgrano 599.

  • Le Caravelle. Lavalle 726.

  • El Progreso. Manuel Montes de Oca 1700.

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