Las autoridades de México interceptaron unos 16 vehículos donde eran trasladados más de 150 migrantes latinoamericanos que buscaban llegar a Estados Unidos. Los migrantes eran trasladados por traficantes de personas, en peligrosas condiciones y sin documentos.
Los operativos se realizaron en los estados mexicanos de Chiapas y Veracruz, donde por denuncias anónimas se encontraron los vehículos que trasladaban a 156 migrantes, todos en manos de los transportistas ilegales conocidos también como "polleros".
En un primer momento, las autoridades localizaron 15 automóviles en los que viajaban 105 personas: 38 de Guatemala, 32 de Nicaragua, 21 de Ecuador, 10 de El Salvador, tres de Cuba y una de Honduras, según un comunicado de la Secretaría de Gobernación.
En el operativo también fueron detenidas cinco personas, cuatro hombres y una mujer, presuntamente responsables de transportar a migrantes sin documentos.
Las autoridades mexicanas informaron que el Instituto Nacional de Migración se hizo cargo de los 105 migrantes rescatados en Chiapas que fueron llevados a la estación migratoria en Tuxtla Gutiérrez.
Fronteras peligrosas
Luego, hacia el este del país, en el estado de Veracruz, un segundo operativo detectó a un camión que “realizó una acción evasiva al percatarse de la presencia de vehículos oficiales”.
Según la Guardia Nacional, el camión fue localizado después en la ruta Acayucan- Cosamaloapan, aunque el conductor había huido, las 51 personas que eran trasladadas permanecían cerca del vehículo. El grupo luego fue trasladado a una oficina migratoria para averiguar su situación legal.
El mes pasado, 121 migrantes fueron rescatados del interior de un camión abandonado en el que estaban hacinados. El hecho ocurrió en Galeana, norte de México, y la mayoría de los migrantes eran centroamericanos.
La frontera entre Estados Unidos y México es una de las más peligrosas del continente y en el cruce a través del territorio mexicano también los migrantes están expuestos a violaciones, tráfico de personas y desapariciones. Los traslados de migrantes en condiciones peligrosas son una de las causas más frecuentes de muerte, según advirtió la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).