Adidas se sumó a las marcas que terminaron su contrato con el rapero estadounidense Kanye West, tras sus declaraciones antisemitas en las redes sociales y en un podcast. A través de un comunicado, la compañóa expresó que "no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio" y calificó los dichos del músico y exesposo de Kim Kardashian como “inaceptables, odiosos y peligrosos".
"Adidas no tolera el antisemitismo o ninguna otra forma de discurso de odio. Los recientes comentarios de 'Ye' (como se conoce al artista) y sus acciones fueron inaceptables, detestables y peligrosas y violan los valores de la compañía sobre diversidad e inclusión, respeto mutuo y justicia", aseveró la marca en un comunicado de prensa tras cortar sus vínculos comerciales con West y dar de baja todos los negocios relacionado con sus productos.
Según informó el sitio especializado Variety, por la rescisión del contrato, con quien la empresa colabora y trabaja hace siete años en la línea exclusiva de zapatillas Yeezy, Adidas tendrá un impacto de 246 millones de dólares en sus ganancias sólo en lo que resta de este año.
La resolución fue adoptada a raíz de los comentarios antisemitas que el rapero formuló a través de sus cuentas de Twitter e Instagram, así como en una edición del podcast "Drink Champs", conducido por un veterano colega suyo, N.O.R.E. y dedicado a invitar a músicos del género para repasar sus carreras y anécdotas en el ambiente.
A principios de octubre, West escribió en sus redes -que ya eliminaron sus posteos y están en vías de darle de baja sus cuentas- que planeaba asesinar a personas judías, mientras que el domingo pasado aseguró en ese programa radial que los sionistas "poseen la voz" de la comunidad afroamericana, ya que todos sus miembros prominentes "trabajan con managers judíos, firman contratos con clubes de básquet judíos o hacen películas en plataformas judías como Disney".
Tras la difusión de esos mensajes, otras empresas como Balenciaga, para la que había sido modelo, embajador y colaborador, así como la productora MRC, que hace poco finalizó un documental sobre West que ya fue archivado, también decidieron desvincularse del músico. Y sus representantes en la histórica firma CAA anularon su relación con el artista, cuya movida instó a otras agencias como WME y UTA a no aceptarlo como cliente.
Días atrás, West había sido criticado tras su aparición en la Semana de la Moda de París con una remera con la leyenda "White Lives Matter" ("La vida de los blancos importa"), una distorsión del lema "Black Lives Matter”, símbolo de las protestas antirracistas de 2020 en Estados Unidos.
Y la familia de George Floyd, asesinado por un policía en Minneapolis en 2020, anunció que lo demandará por difamación por al menos 250 millones de dólares, luego de que éste dijera que la causa de su muerte fue "el consumo de fentanilo y no la violencia policial".
Repudio de las Kardashian, la defensa de un grupo neonazi y la compra de Parler
Al repudio generalizado que tuvieron sus expresiones se sumaron las voces de nada menos que el clan Kardashian. Su exesposa y madre de sus cuatro hijos, Kim Kardashian, fue una de las personas que hicieron referencia al tema, aunque sin mencionarlo. “El discurso de odio nunca está bien ni es excusable. Me uno a la comunidad judía y pido que la terrible violencia y la retórica de odio hacia ellos termine inmediatamente”, posteó en una historia de Instagram.
Por su parte, Khloé, hermana menor de Kim sostuvo: "apoyo a mis amigos y al pueblo judío”. Kris Jenner y sus hijas Kendall y Kylie replicaron el mensaje de Kim en sus historias de Instagram.
En tanto, un grupo neo-nazi de Estados Unidos, conocido como Liga de Defensa Goyim, junto a otros referentes de extrema derecha, expresaron su respaldo al cantante. "Kanye tiene razón sobre los judíos” difundieron a través de carteles en la vía pública por la ciudad de Los Ángeles y en las redes sociales. Y se fotografiaron realizando el saludo nazi.
Tras el bloqueo de sus cuentas en las redes sociales, el artista dijo que buscaría comprar la red social ultraconservadora Parler, popular entre los allegados del expresidente Donald Trump, en la que tiene 1.800 seguidores contra los 31 millones que posee en Twitter y los 18,2 millones en Instagram.
Lanzada en 2018 y retirada temporalmente de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google el año pasado, por no moderar los llamados a la violencia tras el ataque al Capitolio de Estados Unidos, Parler está nuevamente disponible, aunque sigue lejos de competir con gigantes como Facebook o Twitter.
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