Desde Roma
La nueva primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni de Fratelli d’Italia, se presentó este martes ante la Cámara de Diputados para conseguir el voto de confianza sin el cual no podrá comenzar a trabajar. Mañana lo hará ante el Senado. En ambas Cámaras se requiere la mitad más uno de los votos para conseguir la confianza. En la Cámara consiguió la confianza con 235 votos sobre un total de 400. Todo hace pensar que lo conseguirá también en el Senado ya que la alianza de gobierno guiada por Meloni (Fratelli d’Italia, La Liga de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi) tiene mayoría en las dos Cámaras.
Migrantes
La nueva primera ministra habló ante la Cámara más de una hora, presentando los que serán las tareas de su gobierno. Entre los muchos puntos que mencionó, aunque lo hizo al final del discurso, estuvieron las migraciones, un tema al que en particular Salvini y su partido están siempre muy interesados por considerarlo perjudicial para el país. Las cifras difundidas recientemente por algunas organizaciones de investigación sobre las migraciones, sin embargo, hablan de los beneficios aportados por los migrantes. Según la Fundación Leone Moressa, en efecto, en el 2021 los trabajadores extranjeros legales (5,2 millones) produjeron el 9% del Producto Bruto italiano.
Según Meloni “hay que detener las partidas ilegales desde el norte de África” y el accionar de los traficantes de seres humanos, para evitar también más muertes en el Mediterráneo. “A Italia no se entra ilegalmente”, subrayó, pero esto no quiere decir, aclaró, que se impida la entrada de gente que escapa de guerras o persecuciones. Además propuso promover con la UE planes de crecimiento económico para África, a fin de que los jóvenes no se vean obligados a venir a Europa en busca de una vida mejor.
Meloni, que habló de pie ante las cámaras mientras a su lado estaban sentados los dos vicepremier, Salvini y Antonio Tajani de Forza Italia, subrayó por otra parte, al parecer con la tácita intención de desmentir las acusaciones que se le hacen de ser filofascista, que su gobierno “no limitará la libertad” y está en contra del “racismo, la discriminación y la violencia política”, calificando además las “leyes raciales” impuestas por el dictador fascista Benito Mussolini, como “una vergüenza de nuestra historia”. “Libertad y democracia son elementos característicos de la civilización europea contemporánea y con los cuales siempre me he identificado. Nunca he tenido simpatía o me he sentido cerca de los regímenes antidemocráticos, incluido el fascismo”, dijo.
El Papa y el rol de la mujer
Aplaudida repetidas veces, Meloni mencionó incluso al Papa Francisco, destacando que el Pontífice, refiriéndose a la pobreza, subrayó que “no se soluciona con el asistencialismo sino que se combate con el trabajo”, dando a entender que ellos quieren lo mismo y por eso se oponen al “rédito de ciudadanía” (una asistencia monetaria para quien se había quedado sin trabajo surgida durante las crisis de la pandemia) que debería ser destinado a ancianos en dificultad o familias con problemas, explicó.
También a las mujeres les dedicó un agradecimiento especial dado que ella es la primera mujer que ocupa el cargo de primer ministro en la historia italiana. “Tengo una gran responsabilidad ante todas las mujeres que se sacrifican cotidianamente y a las que han luchado por tantas cosas que me han permitido llegar a este cargo”, dijo mencionando a muchas de ellas con sólo el nombre y no el apellido como la periodista y escritora Oriana Fallaci o Nilde Iotti, una de las primeras diputadas a partir de 1948, militante de distintos partidos de izquierda comenzando por el Partido Comunista y primera mujer presidente de la Cámara de Diputados (1979-1992).
Apoyo a Ucrania
Sobre la pertenencia de Italia a la Unión Europea, tema que se temía porque algunos países con gobiernos de derecha en Europa como Hungría y Polonia, la cuestionan y quisieran separarse, dijo que su gobierno “respetará las reglas europeas y hará esfuerzos para que se cambien las que no funcionan”. Y en este contexto manifestó su apoyo al “pueblo ucraniano que se opone a la invasión” rusa, un punto controvertido dentro del gobierno ya que Berlusconi es amigo de Putin y Salvini es uno que lo respeta.
La actual situación de Italia “no consiente perder tiempo”, enfatizó, enumerando los problemas (no las medidas concretas) que hay que abordar y cambiar en el país. Entre ellas la crisis energética y disminuir el precio de las boletas que han aumentado enormemente desde que empezó la guerra en Ucrania y disminuyó la cantidad de gas que llegaba desde Rusia. Y para eso propuso explotar los pozos de gas que hay en el Mediterráneo y estimular las energías renovables.
Dado que Italia, según las previsiones, pasará por un período de recesión económica el año próximo, cuya culpa se la echó a los “gobiernos precedentes que no supieron resolver los problemas”, la nueva primera ministra se dijo favorable a recibir inversiones extranjeras pero también usar el PNRR (Plan Nacional de Recuperación acordado con la UE que ha dado millones de euros de ayuda a los países.) para modernizar Italia, hacer una tregua fiscal y reducir los impuestos, reformar la Constitución para hacer de Italia un país presidencialista (hoy el presidente no tiene muchos poderes y todo depende de las Cámaras) y tener una política industrial que estimule la producción agroalimentaria, la moda y el turismo entre otras cosas, áreas famosas de Italia en todo el mundo. También tuvo palabras de estímulo para los jóvenes y la ocupación femenina y prometió inversiones para desarrollar el sur de Italia donde además prometió combatir seriamente a las mafias, un mal que Italia arrastra desde fines del siglo XIX.
La oposición
Luego del discurso de la primera ministra los diputados opositores explicaron por qué votarían contra la confianza a Meloni, sobre todos los líderes de los dos principales partidos opositores: el Partido Democrático (PD) y el Movimiento Cinco estrellas (M5S), Enrico Letta y Giuseppe Conte respectivamente. Ambos coincidieron en que la primera ministra no mencionó medidas concretas que tomará para resolver problemas urgentes como las caras boletas que reciben los italianos, el tema de la energía, las jubilaciones, el salario mínimo, entre otras.
Conte en particular destacó que si bien Fratelli d’Italia es hoy el primer partido del país, en las elecciones del 25 de setiembre votó un italiano cada cuatro de los que tenía derecho a votar, por lo cual Fratelli d’Italia no representa la mayoría del país. El líder del M5S criticó además que Meloni hubiera mencionado al Papa Francisco y le pidió que no lo hiciera “de modo instrumental”. Además subrayó que la primera ministra no hizo ninguna referencia en su mensaje a “la única vía de salida” de la guerra, “la paz” y pidió que Italia no haga más inversiones en fabricar armas sino más bien en la educación.