Según datos del INDEC, esta semana se reveló que el precio de la papa alcanzó un aumento del 110% en el AMBA. La suba se da en un contexto inflacionario que no da tregua y en el que el sector alimentos aparece como uno de los más afectados.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo nacional, en septiembre el kilo de papas se vendía a $142 en promedio. Este mes esa cifra escala por encima del doble, con unos $300 por kilo.
Consultado al respecto, el presidente del Mercado Central, Nahuel Levaggi, sostuvo que el principal problema es la estacionalidad, aunque hizo hincapié en la falta de políticas públicas en torno al modelo de producción.
En diálogo con AM750, Levaggi señaló que el aumento de la papa y la batata también se debe al cambio de procedencia de estos productos.
"Se terminó la papa del sur de la provincia de Buenos Aires, que es el gran productor de papas de la Argentina, y la que viene tanto de Córdoba como del Norte, es decir de Jujuy y Salta, está empezando a salir ahora, sumado a un año muy seco en el que la producción bajó", explicó en Mediodía 750.
Por lo tanto, recordó que la definición de los precios se da por oferta y demanda, con lo cual "si hay menos entrada de papa, el precio sube".
Aún así, mostró una luz de esperanza ya que pronosticó que el precio comenzará a bajar en las próximas semanas, consecuencia también de la estacionalidad.
"Va a empezar a entrar más papa de la zona norte en las próximas semanas, así que eso va a tender a la baja, lo que no quita la necesidad de una política pública activa de planificación", insistió.
Por último, afirmó que, a raíz de este cambio de estacionalidad, las producciones "van a comenzar a explotar" y se va a comenzar a ver más verdura de fruta como el tomate y mucha "hoja", como la lechuga.
"Más allá de la cuestión técnica de la suba de precios, debe haber una planificación de la producción para garantizar un abastecimiento", precisó, como así también un "cambio en el modelo productivo".