--Prácticamente todas las conducciones de CAME fueron de origen porteño, ¿qué significaba ese sesgo y qué significa tu llegada?

--Siempre fuimos una entidad federal y territorial de hecho y de derecho. El ochenta por ciento de las instituciones miembro son de fuera de Buenos Aires y eso implica, desde siempre, una capilaridad importante. Por estatuto, ninguna regional puede tener una representación en la conducción superior al veinte por ciento.

--¿Entonces da igual quién preside?

--No, porque hay un cambio de agenda. Nosotros decidimos sacar las reuniones de comisión, los congresos y plenarios fuera del área metropolitana. Ya estuvimos en Corrientes, La Pampa, Neuquén, Córdoba y ahora Mar del Plata. En cada una de esas reuniones se desplazan y participan las autoridades nacionales de CAME y eso permite el fortalecimiento de las relaciones entre las cámaras y federaciones locales y los gobiernos provinciales. En cada caso, vamos recogiendo e incorporando los puntos centrales de las agendas locales a nuestra agenda nacional.

--Estuviste hasta recién con el gobernador Axel Kicillof, que en la apertura habló de tasas y créditos. ¿Cómo ves ese tema en la provincia de Buenos Aires?

--La política crediticia del Banco Provincia, y me atrevo a decir del Grupo Bapro en general, de todas sus empresas, es efectiva a pesar del contexto. Las empresas e instituciones de la provincia están volcadas hacia el sector productivo. Nos han abierto la puerta y trabajamos codo a codo. Compartimos varias mesas de trabajo, en las que opinamos, proponemos y participamos, como parte involucrada, en la formulación de las políticas para el sector. También somos parte activa en la comunicación a las empresas que forman nuestras instituciones de las novedades, las políticas y los beneficios disponibles, porque ahí suele haber un déficit. A veces los empresarios no se enteran, no hay canales de comunicación y nosotros asumimos ese compromiso.

--¿Cuál es la relación con el mercado interno y qué importancia le asignan?

--No estamos en contra de la exportación. Entendemos que el país necesita divisas, pero ninguna pyme exporta si antes no se desarrolla en el mercado interno. Y para que eso ocurra, obviamente, el mercado interno debe existir y ser dinámico. El 75 por ciento de la facturación de las pymes corresponde al mercado interno y el setenta por ciento de la mano de obra privada, que nosotros representamos. Para llegar a exportar en algún momento, se requiere capacitación, calificación de los recursos humanos, pero sobre todo, un mercado interno en crecimiento. Por eso son tan importantes los instrumentos que fomentan el consumo, como Ahora 30. Permiten que las pymes se preparen para dar el salto exportador en algún momento.

--¿Qué ocurriría si volviera un modelo de importación indiscriminada y tarifazos? ¿Hay preocupación en las bases?

--Somos una organización apartidaria, pero claramente hacemos política. Hablamos con todos, nos relacionamos con todos, pero tenemos claros nuestros objetivos e intereses. De manera que nos preocupamos, pero también nos ocupamos. Siempre estuvimos, estamos y estaremos del lado de la defensa de los que producen.