Este lunes dio inicio en el Tribunal Oral Federal de Tucumán el juicio por el crimen de Luis Espinoza, en cuyas audiencias serán juzgados nueve policías y dos civiles, uno de ellos es un vigía comunal. Además se juzga la privación abusiva de la libertad de Juan Antonio Espinoza, hermano de Luis. El tribunal está integrado por los jueces federales Carlos Jiménez Montilla, Abelardo Jorge Basbús, Enrique Lilljedahl y Juan Carlos Reynaga. La expectativa de la familia Espinoza, querellante en el juicio, es que sean condenados con prisión perpetua. Está previsto que el proceso se extienda hasta febrero o marzo.
La fiscalía y la querella buscarán probar que se trató de una desaparición forzada seguida de muerte del peón rural por parte de los miembros de la comisaría de la localidad de Monteagudo, el subcomisario Rubén Héctor Montenegro, el oficial auxiliar José Alberto Morales, los sargentos René Eduardo Ardiles y Victor Manuel Salinas, el agente Gerardo Esteban González Rojas, y los cabos Mirian Rosalba González, Claudio Alfredo Zelaya, Carlos Lisandro Romano y José María Paz. También se sentarán en el banquillo de los acusados los civiles Fabio Santillán y Álvaro Gonzalo González.
Luis Espinoza tenía 31 años, y el 15 de mayo de 2020 junto a su hermano Juan se encontraron con un presunto operativo policial por la cuarentena en la zona de Melcho, Simoca, que buscaba suspender una carrera de caballos cuatrera (clandestina). Con policías de civil y en autos particulares, los hermanos Espinoza fueron golpeados y Juan no pudo saber en el momento qué pasó con su hermano aunque llegó a oír un disparo. La familia Espinoza recurrió esa misma noche a la comisaría de Monteagudo, donde le aseguraron que no sabían nada. Ante la falta de respuesta, familiares y vecinos de los Espinoza comenzaron un corte de ruta y una búsqueda con sus propios medios.
Luego de una semana, la fiscalía y la policía judicial tucumana encontraron el cuerpo sin vida de Espinoza. Fue en alta montaña, en medio de precipicios empinados y vegetación tupida, en territorio de Catamarca. Bomberos voluntarios tuvieron que colgarse con arneses, entre una densa niebla, hasta que, en una de las barrancas, a 150 metros de profundidad, hallaron el cadáver envuelto en nylon negro, con una bolsa blanca en la cabeza. El sitio está ubicado a pocos metros de Alpachiri del lado tucumano y del departamento catamarqueño de Andalgalá, por la ruta 65 y luego por el camino a Las Estancias. El cuerpo de Espinoza fue reconocido por su hermano Juan Antonio.
La familia marca la responsabilidad política del ex ministro de Seguridad provincial Claudio Maley, también responsable de otros hechos de brutalidad policial durante la pandemia y defensor del accionar policial en casos como el del niño Facundo Ferreira. Maley fue respaldado en ese momento por el gobernador Juan Manzur. Sin embargo, la acusación penal no llegó hasta ellos.