Qatar 2022, que comienza el próximo 20 de noviembre, será el primer Mundial de la FIFA en el que se implemente el "fuera de juego semiautomático", una tecnología desarrollada para acelerar y dar mayor confiabilidad a las decisiones arbitrales en las posiciones adelantadas, y que utiliza inteligencia artificial para procesar los datos recibidos por las cámaras y un sensor que tendrá la pelota oficial.
Este sistema tuvo su testeo en la Supercopa de Europa entre Real Madrid y Eintracht Frankfurt y en la fase de grupos de la Champions League, que se lleva a cabo en la actualidad.
La información permitirá al VAR determinar en menos de 25 segundos la validez o no de una posición fuera de juego y avisarle al árbitro del partido.
Sensor en la pelota y "fuera de juego semiautomático": la nueva tecnología en Qatar 2022
Para llevar a cabo este sistema, la FIFA recurrió a tres factores tecnológicos. El primero es un sensor llamado Unidad de Medición Inercial, adentro de la pelota Adidas Al Rihla, nombre del balón oficial. Este dispositivo enviará datos 500 veces por segundo a la sala donde estará el VAR, lo cual hace posible detallar el momento exacto en que el jugador toca la pelota.
El segundo factor técnico es un sistema de 12 cámaras instalado bajo el techo de cada estadio, que seguirán a la pelota y a los jugadores. Van a detectar 29 puntos específicos del cuerpo de cada jugador para marcar un fuera de juego. Las verificaciones se harán mediante información tomada sobre cuál es la posición de las extremidades y otras partes del cuerpo. Estos datos se envían 50 veces por segundo para calcular las posiciones exactas.
Finalmente, los datos de la cámara y la pelota son procesados por inteligencia artificial y se envia una alerta al VAR en caso de detectar una posición avanzada, que a su vez se lo informará al árbitro. Las sanciones y la decisión final seguirán siendo potestad del referí principal y sus asistentes.
Reconstrucción de la jugada en 3D
También, se generará una repetición y reconstrucción de la jugada en 3D para que los árbitros de la sala VOR (Video Operation Room) puedan corroborar si la tecnología semiautomática acertó o no. Este sistema fue denominado Sistema de Tecnología Semiautomatizada de Fuera de Juego (SAOT, por sus siglas en inglés) y se espera que tarde menos de 25 segundos en determinar si hay o no fuera de juego.
Según indicó el comunicado oficial de la FIFA, el sistema de detección semiautomática del fuera de juego en el fútbol fue homologado por el Sports Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts, por un grupo de expertos de TRACK de la Universidad de Victoria y también por un equipo de investigación de la Universidad ETH de Zúrich.
El chip de la pelota Al Rihla
La pelota oficial del Mundial de Qatar es la Adidas Al Rihla, que en su interior incluye un chip llamado Unidad de Medición Inercial (IMU), que intervendrá en la detección de las posiciones adelantadas, junto con las otras variantes (posición de los cuerpos de los jugadores y el procesamiento por Inteligencia artificial).
La pelota enviará un aviso inmediato a la cabina de videoarbitraje cada vez que un jugador esté en posición fuera de juego al recibir el pase de un compañero de equipo.
Según la FIFA, los cambios ayudarán a los árbitros del VAR, como también los del terreno de juego, a adoptar decisiones "más rápidas, precisas y fiables".
Una vez que el sistema dé el aviso al árbitro, solo queda que los operadores del VAR chequeen el momento exacto del impacto de la pelota y la línea de fuera de juego, que también es creada por el sistema.