El Presupuesto 2023 se aprobó finalmente este miércoles en la Cámara de Diputados. Sin embargo, no lo hizo tal y como llegó al recinto. En la votación particular el oficialismo no pudo avanzar con el artículo 95, que permitía al Poder Ejecutivo recuperar el manejo de las retenciones a las exportaciones del sector agroexportador, así como tampoco la propuesta que buscaba eliminar la eximición del pago del impuesto a las Ganancias para jueces, fiscales y trabajadores del Poder Judicial.
En este contexto, el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo, explicó que este traspié no modifica lo planificado para este año por parte de la cartera económica, ya que no tienen planificado un esquema de aumentos a las retenciones. Al contrario, el funcionario no descartó una baja para los productores de las economías regionales y reveló que están trabajando con proyecciones que van en este sentido.
Sin embargo, para Bahillo el tema de las retenciones no debe cerrarse al debate. Al contrario, afirmó que se debe dar un “debate serio, maduro y responsable” sobre este tributo. Así, sugirió que hay que “ir migrando a un sistema que grave el patrimonio, la capacidad contributiva, y no un esquema de retenciones que grava a todos por igual”.
“Cualquiera que diga que va a bajar las retenciones a cero de manera rápida, como ya se dijo en algún momento, sería faltar a la verdad y generar una nueva frustración. Hay que ir migrando a un sistema que grave el patrimonio sin resentir los ingresos que tiene el Estado. Hay que repensar el esquema de manera gradual y a lo largo del tiempo”, lanzó el secretario de Estado.
Este nuevo esquema, para Bahillo, ayudaría a diferenciar la carga impositiva que cae sobre los grandes y pequeños productores del heterogéneo sector agropecuario. De hecho, en este mismo sentido avanza la última propuesta lanzada para dar incentivos a pequeños y medianos productores para que reciban ayuda estatal en el acceso a fertilizantes y semillas.
Esta política, explicó el secretario de Agricultura por AM750, estará vigente durante la próxima campaña de soja y maíz y podrán acceder únicamente los pequeños y medianos productores, aquellos que en la última campaña hayan sembrado hasta 400 hectáreas de soja y hasta 100 de maíz.
Todos ellos recibirán una financiación a tasa subsidiada por un monto de hasta el 40 por ciento de la inversión en capital para compra de semillas y fertilizantes de la próxima campaña. Fuentes privadas estiman que serían entre 18 y 20 mil los productores en condiciones de recibir el beneficio.
El pago será mediante un sistema similar al que se usó para el ATP: “A través de la página de AFIP ponemos requisitos. Que sea un productor genuino, que no tenga más del 15 por ciento de la cosecha acopiada en soja y no haber recibido el programa de incremento exportador. Una vez que se filtran esos tres requisitos, la AFIP nos pasa la razón social y CBU y hacemos la transferencia directa”.