“El teatro es vida, nos interpela, nos inquieta. Nos dice que no estamos solos, nos pregunta quiénes somos, a dónde vamos, qué estamos haciendo acá”, indica la información de prensa sobre la 13° edición del Festival Internacional de Teatro Pirologías. Ese es el espíritu con el que la Compañía Nacional de Fósforos encara este evento que se llevará a cabo desde el 26 de octubre hasta el 13 de noviembre en distintas sedes del conurbano bonaerense, con la participación de Chile, Venezuela y Austria como países invitados.

El festival nació en 2007 en 3 de Febrero y San Martín. En ese momento el objetivo era recibir a aquellos grupos que los habían acogido como compañía durante sus giras por el país o el exterior. Cristian Palacios, director de la Compañía, cuenta que había pocas salas en el conurbano, entonces decidieron hacer un festival todo terreno, adaptando espacios para convertirlos en sedes teatrales. “Esto comenzó hace quince años y se hizo anualmente hasta 2016, cuando se transformó en bianual. En 2013 empezó a crecer y mutar: había más salas, más actividades, más movida, entonces aprovechamos para visibilizar los espacios con la premisa de no quedarnos en un solo distrito sino expandirnos”.

En esta historia que ya lleva más de una década, el Festival fue sumando lo que Palacios define como “aliados”: rápidamente registraron que había espacios fuera del radar, sitios emblemáticos en cada localidad y muchos grupos trabajando activamente. “Nosotros nos plegamos a esa movida, reconocimos que había una teatralidad que no es la misma que la de CABA a pesar de que estamos muy cerca. Por supuesto nos cruzamos, la mayoría de los grupos del conurbano en algún momento van a Capital a hacer funciones, pero para mí hay una estética propia y esa diferencia es muy interesante. Desde el Festival nos interesa potenciar eso porque militamos la pertenencia conurbana. Recuerdo que en un momento sentíamos que era indispensable ir a Capital porque no había otra manera de legitimarse; cada vez sentimos que eso es menos cierto porque hoy existen otras vías”, explica el director.

Pirologías tiene como pilar fundamental las propuestas locales, pero también recibe obras de las provincias (Córdoba, Entre Ríos, San Juan, Río Negro y Santa Fe) y del exterior. Entre las ofertas internacionales figura Kuadernos Palestinos (Venezuela), que podrá verse el domingo 6 a las 18 en el Centro Cultural Espacios (Villa Ballester) y parte de un trabajo de investigación sobre la causa palestina y el papel heroico de la mujer por la libertad de su pueblo y el derecho al retorno a la tierra de los Olivos, ocupada, usurpada y arrebatada durante más de 74 años. Valiente, la mujer que cruzó los Andes (Chile) hará dos funciones especiales para colegios en la Escuela Pública N° 9 (Villa Ballester) en las que se contarán las aventuras de la Manchu, cuyo destino cambia drásticamente el día de su compromiso, cuando es asesinado un corresponsal del Ejército de los Andes cuya misión era entregar una carta al general San Martin y la protagonista decide asumir su tarea. In shared spaces (Austria/Argentina) es la segunda parte de una trilogía que busca fusionar el lenguaje de la danza contemporánea, el tango, las tecnologías de la imagen y la comunicación desde una perspectiva de género; una performance en la que se conectan dos escenarios con público en vivo geográficamente distanciados.

El director cuenta que este año fue particularmente difícil armar la sección internacional por razones económicas. Cuando se le consulta por la perspectiva de género presente en las tres piezas, dice: “Eso se fue dando un poco por casualidad y también porque el tema está en foco, apareció con mucha intensidad la cuestión de las mujeres: Valiente es un espectáculo para infancias sobre la gesta histórica del cruce de Los Andes desde la mirada femenina, Kuadernos Palestinos es un trabajo de denuncia sobre la situación palestina desde Venezuela, entonces se solapan políticas de dos países, In shared spaces es una deconstrucción del tango desde los ojos de la mujer”. También habrá otra propuesta de Alemania/Argentina que se sumó a último momento.

Este año, además, la Compañía cumple dos décadas y lo celebra con una retrospectiva y la presentación de un libro. “Estos 20 años se nos vinieron de repente y pasó de todo, desde la década ganada hasta los cuatro años perdidos. Creo que hubo mucho crecimiento estético, seguimos aprendiendo qué significa hacer teatro y militando esa pertenencia a un teatro que se asienta en lo popular. Es paradójico porque tenemos un espectáculo como El asado de Platón donde el público se sienta a comer un asado hecho por el actor y también se habla de filosofía, de Platón, del amor. Lo popular no significa ser sencillo o simple, está asociado a lo que circula por el pueblo. Tratamos de hacer un teatro que se ensucie un poco”.

Además, la retrospectiva incluye El Área 18, adaptación de la célebre novela de Roberto Fontanarrosa nunca antes representada, con un partido de fútbol completo; La causa justa, basada en el texto póstumo de Osvaldo Lamborghini y una trama de sexo, violencia y política que problematiza la guerra de Malvinas; Pequeña pasajera, que indaga en lo que significa ser mujer y los cambios en un mundo que reconfiguró muchos de los viejos conceptos; Mapa del tiempo y la multipremiada Mundo Bilina (dedicada a las infancias), ambas con dramaturgia y actuación del propio Palacios.

El Área 18, adaptación de la novela de Fontanarrosa.

Pirologías no sólo presenta secciones de teatro internacional, nacional y conurbano sino también “Teatro por y para Jóvenes”, un eje con propuestas dedicadas específicamente a ellxs y talleres de creación que se proponen problematizar las dificultades que trajo la pandemia para muchxs adolescentes. También habrá cruces con otros festivales como LATE, de la Víspera, Mundo Títere y Aura bajo la premisa de que la unión hace la fuerza: “Por suerte el teatro siempre fue colectivo y hay un principio de solidaridad entre las partes, pero muchas veces el arte tiene algo individualista donde juegan los egos. Hay que domesticarlos y transformarlos para poder convivir, cooperar y hacernos más fuertes juntos”. Sobre el rol del teatro, sostiene: “Para nosotros es importante tomar riesgos y valorizar la dimensión del acontecimiento. Los espectáculos que más me conmovieron en mi vida no fueron los que me parecieron más virtuosos técnicamente sino los que estaban mejor situados en su contexto”.

* Para más información sobre el Festival Pirologías visitar el sitio web.